Chávez se niega a dialogar con Uribe si no hay disculpas previas

La relación entre los gobiernos de Venezuela y Colombia, fuertemente convulsionada por la captura del “canciller” de las FARC, sigue bajo los signos de una fuerte tensión. Ahora hay expectativas por una supuesta reunión entre los presidentes Hugo Chávez y Alvaro Uribe.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, rechazó ayer la propuesta de su par colombiano, Alvaro Uribe, de iniciar un diálogo para superar el conflicto por la captura del “canciller de las FARC” hasta que el gobierno de Bogotá no se disculpe por “la violación de la soberanía” de Venezuela.

En su programa dominical Aló Presidente, Chávez dijo que “el gobierno de Colombia debe pedir excusas” y admitir que “cometió un delito” al violar la soberanía del país con el “secuestro” del dirigente de las FARC, Rodrigo Granda, y el “soborno” a militares venezolanos para que lo entregaran en Cúcuta, Colombia.

Asimismo, el presidente venezolano dijo ignorar la propuesta de Uribe de celebrar una cumbre de mandatarios para solucionar el diferendo generado por la captura del dirigente guerrillero Rodrigo Granda que Venezuela denuncia como “violación” de su soberanía.

“No me consta” la propuesta de Uribe, declaró Chávez y señaló que “este es un tema exclusivamente bilateral y el tema, el meollo del asunto que vamos a discutir tiene que ver con un delito que aquí se cometió”.

En esa línea de razonamiento, dijo: “Estoy dispuesto a que lo hablemos personalmente”.

En tanto, el embajador venezolano en la Organización de Estados Americanos (OEA), Jorge Valero, declaró que su gobierno no tiene pensado llevar la cuestión Granda a ese organismo pues aguarda una rectificación de Uribe, según publicó ayer el diario El Universal.

“Lo que ocurrió fue el secuestro de un ciudadano colombiano en Venezuela y eso evidentemente fue una operación contraria a los principios que rigen las relaciones internacionales”, comentó Valero.

La crisis entre los dos países estalló el viernes pasado cuando el gobierno de Uribe emitió un comunicado respecto de la detención de Granda en el que afirma que fue realizada en territorio colombiano.

Además, el texto insinúa una acusación contra Chávez por la supuesta protección que se les brinda a las organizaciones guerrilleras en Venezuela al recordar que las Naciones Unidas establecieron que sus países miembros deben colaborar en la captura de “terroristas”.

En ninguna parte del comunicado, Bogotá pide disculpas por el incidente, tal como exigió el gobierno venezolano.

El mismo viernes, Caracas decidió suspender los lazos comerciales con Colombia y regresar a su embajador en Bogotá, además de enfatizar que varios funcionarios colombianos admitieron que la captura se había producido en Venezuela, donde militares de este país habrían colaborado a cambio del pago de una recompensa.

Por su parte, el embajador colombiano en Caracas, Enrique Vargas Ramírez, dijo a El Universal que el conflicto diplomático es de “extrema gravedad, mucha importancia y trascendencia”.

“La situación es bastante difícil y grave, será analizada con toda la calma que ella amerita”, destacó Vargas Ramírez al diario caraqueño.

A su vez, Chávez dijo ayer que la crisis surgida “es una vieja estrategia” para “obstaculizar” las relaciones entre las dos naciones.

“Ya no tengo ninguna duda de que este acto forma parte de una estrategia para obstaculizar las relaciones entre Colombia y Venezuela. No tengo la menor duda, es una estrategia, una más”, aseguró.

En ese sentido, explicó que hay intereses que quieren mantener la división entre los países del continente para impedir la “unión verdadera de Sudamérica” y mencionó al embajador estadounidense en Bogotá, William Wood.

“Y cuando el embajador de Estados Unidos en Bogotá hace apenas unas horas sale diciendo lo que dijo, más claro no canta un gallo”, señaló el mandatario.

Horas antes, Wood dijo a la prensa colombiana que apoyaba la posición asumida por Uribe en el conflicto con Venezuela.

“Nosotros compartimos y apoyamos ciento por ciento las declaraciones de la Casa de Nariño, y desde el punto de vista nuestro, fueron unas declaraciones moderadas, analíticas y de importancia trascendental para toda la región andina”, declaró Wood.

Además el diplomático le exigió a Chávez que defina si considera “terroristas” o no a los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de otros grupos armados que operan en Colombia.

Fuente: El Diario de la República