Venezuela denunció carácter conspirativo del secuestro de Granda

Caracas, 17/01/05

Venezuela ratificó su posición sobre el incidente con el gobierno colombiano por el secuestro en este país del dirigente guerrillero Rodrigo Granda y lo calificó de conspiración contra la integración sudamericana.

Los planteamientos venezolanos fueron hechos la víspera por el jefe de Estado, Hugo Chavez, en su programa radiotelevisado "Aló, Presidente", en el cual rechazó la idea de su homólogo Alvaro Uribe de discutir el tema en una Cumbre con participación de otras naciones.

Al recordar que se trata de un problema bilateral y su disposición de analizarlo personalmente con Uribe sin intervención de terceros, Chávez recalcó lo considerado como la médula del diferendo.

Es decir, la violación de la soberanía venezolana por la operación montada para secuestrar a Granda, dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Se trata de una conspiración para perjudicar las relaciones entre los dos Estados y también la integración bilateral y con los demás países de Sudamérica, señaló.

El mandatario, al igual que la cancillería venezolana, recordaron a Bogotá las obligaciones establecidas en las leyes internacionales y en los acuerdos firmados entre los dos países, de aplicar el procedimiento legal normal cuando se trata de reclamar a algún ciudadano solicitado por la justicia.

En estos casos, lo procedente es hacer llegar al gobierno del país donde reside esa persona toda la argumentación jurídica para solicitar la extradición de quien se trate, pero nunca utilizar el soborno o el secuestro para ello.

Chávez reveló que un teniente coronel de las fuerzas armadas venezolanas, actualmente detenido, suministró información sobre las características del acuerdo hecho mediante el cual entregó a Granda en la frontera y recibió parte del dinero pactado por el plagio.

Además de calificar esa actitud de traición a la Patria, Chávez puso a disposición de Uribe las pruebas para que éste pueda sancionar a los efectivos policiales de su país participantes en el hecho, como primer paso para avanzar hacia la normalización de los vínculos.

En definitiva, para Venezuela se impone una rectificación pública del gobierno colombiano, con el reconocimiento de la ilegalidad de la operación desarrollada por sus policías, para después reanudar las pláticas y levantar la suspensión de los negocios binacionales en tratativas.

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Fuente: Prensa Latina