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¿Hacia un estado policiaco?

Publie le Viernes 21 de enero de 2005 par Open-Publishing

¡En Bogota no se puede sacar fotos en los parques sin permiso!

Coliseo - Parque Nacional, Bogotá.

por Dick Emanuelsson
dickema@hotmail.com



CARTA ABIERTA AL ALCALDE LUCHO GARZÓN

Hola Lucho, te escribe Dick Emanuelsson, el viejo periodista sueco que te entrevistó muchas veces cuando estabas en la pelea sindical en la CUT.

Me acuerdo precisamente la pelea 1996 que tenias con ALEJANDRO PEDRAZA, presidente del sindicato de Bavaria, que trataba, con avisos en El Tiempo y El Espectador, pagados por Mario Santodomingo (dueño de Bavaria), sindicarte de ser un “comunista”. Solo faltaba, en esa campana anticomunista de calumnias, que te hubiera sindicado de ser un “auxiliador a la guerrilla”. Pero Pedraza, el mejor amigo de los dueños de Bavaria (y “patanegra”, como decimos en Suecia de rompehuelguistas) en el paro de 71 días en 2000-2001, fue expulsado del mismo sindicato por sus propios miembros, tiró la toalla a la cancha cuando se dio cuenta que en una elección democrática e interna de la CUT perdería con resultado fatal.

Bueno, ahora eres el hombre máximo de la capital de Colombia y te felicito. De todas maneras hay cosas en Bogota que me parecen raras.

Por que este país no me deja a sorprender. Como por ejemplo lo que escuché esta tarde de un señor de la vigilancia privada en el Parque Nacional.

Yo cubro este país y el continente latinoamericano como corresponsal desde el 1980 y creo que puedo decir que lo conozco bastante bien y lo considero como mi segunda patria. Amo este pueblo humilde y noble que con tantos sacrificios e injusticia social sigue adelante con una risa en sus rostros. Admirable.

Pero en el horizonte veo nubes oscuras. Sobre todo la represión y la militarización de Colombia. He entrevistado varias victimas de las detenciones masivas y me he espantado con sus testimonios en como las fuerzas militares han intentando de asustar o amedrentar a sus victimas “que si no quiere aceptar el programa de reinserción, lo metemos adentro o lo entregamos a los paramilitares”.

Se trata en realidad de dirigentes sociales y civiles y no guerrilleros. He visto como estas personas que se han negado caer en la trampa militar han tenido que soportar encarcelamiento de 6 a 10 meses para después ser liberados por los fiscales. Claro, por que no son guerrilleros sino dirigentes sindicales, campesinos o de otras organizaciones sociales y de derechos humanos.

Y esta tarde entrevisté seis dirigentes de la Unión Patriótica, Polo Democrático, ex alcaldes, concejales actuales que todos han sido detenidos en el municipio de Calamar, departamento del Guaviare por los militares en plena acción bajo el Plan patriota. Pero, como suele a suceder, han sido liberados. Conozco varios, como el caso de ex diputado de la asamblea de Guaviare, William González que entrevisté en diciembre del 2000 allá cuando la aviación colombiana fumigaba los tomates, la papaya, la piña, la papa, es decir; todo el pancoger. Con William y los otros cinco me encontré hoy para entrevistarlo para medios radiales y de prensa escrita europea, tanto en los idiomas nórdicos como en español.

La entrevista duró una hora y la hicimos en el Parque Nacional, ya que aproveché de cubrir al mismo tiempo la concentración y marcha de los indígenas emberas que ya llevan un mes en Bogota sin que el gobierno de Álvaro Uribe quiere recibirlos y menos negociar sobre el fallo de la Corte Constitucional que obligó al gobierno y el estado colombiano de indemnizar y garantizar la existencia como pueblo para los indígenas en la represa Urra 1. Para mí, como periodista sueco, es más interesante todavía ya que fue la empresa transnacional sueca Skanska que construyó la represa que ha eliminado el ingreso, la pesca y los cultivos del pueblo embera-katío en Tierra Alta. El peligro de su existencia como pueblo es inminente.

Después la entrevista con los seis desplazados del Guaviare saqué unas fotos para la publicación y era cuando ya había empacado la camera cuando aparecieron los tres señores de vigilancia privada.

 ¿Buenas tardes, por qué sacas fotos? preguntó un señor.

 Por qué pregunta, le respondí.

Y así comenzó un intercambio de preguntas entre este reportero y los tres vigilantes que nos informaban que ya llevaban 90 minutos vigilándonos por la camera de video del parque.

Uno de ellos, que pareciera era el “mando”, por que casi se puso en formación y dio una charla marcial leyendo el reglamento como fuera el mismo general Alberto Ospina, asegurándonos que él “trabaja 24 horas del día y tengo contactos permanentes con SIJIN, DIJIN, DAS”, y no sé cuantos organismos policiales y de organismos de seguridad y de inteligencia militar más del estado colombiano. Lo que le faltaba de respiración y de aire en sus pulmones, nos hizo entender que era prohibido de sacar fotos en el parque sin permiso. Es decir, “Lucho”, que tus subalternos tienen que darme un permiso, “por que”, agregó, “si Usted saca una foto del monumento en el parque y el otro lo vuelan, entonces estamos nosotros responsables”!

¡”Semejante bobada”! pensé Lucho, ese “Miniführer” tiene complejo de “uniforme”, como decimos en Suecia de toda esa gente con cerebros reducidos que no entran a la escuela de policía por no tener cabeza normal pero a veces encuentran un uniforme en otra parte, sintiéndose realizada como persona.

Sin embargo me exigieron de entregar mis datos personales lo cual, por supuesto, lo negué. ¡No más faltaba, que mis datos, si no ya están, pasarían a una “Red de Informantes” del presidente bajo el mando de este Miniführer para que me jodiera la vida!? No Lucho, prefería que me llevara a la policía nacional si era necesario.

Pero ahí quedó el asunto, Lucho.

Ahora me pregunto ¿si este es el procedimiento en Bogota, es decir, que los turistas gringos, alemanes o los mismos colombianos son obligados a la alcaldía tuya para pedir permisos para sacar fotos en los parques de Bogota?

¿O será que estos ejércitos privados de 250.000 personas de la vigilancia privada, obligados de cooperar en la Red de Informantes y cooperantes, tienen sus propias leyes?

También me pregunto ¿si vas a estrechar una mano a los viejos compañeros, los sobrevivientes de la Unión Patriótica en Calamar que ahora se encuentran en Bogota, denunciando a las FF.MM. de patrullar juntos con los paramilitares en Calamar que han asesinado desde el abril del 2004 más de 50 habitantes?

Ahí, en Calamar, solo quedan unos 5.000 habitantes de los 22.000 que habitaban hace cuatro años cuando entrevisté a William, viejo compañero tuyo del partido que tu pertenecías hace unos años.

Él y sus cinco compañeros, que ahora son desplazados en tu Bogota por que en Calamar los van a matar si regresan, te necesitan, Lucho, necesitan que por lo menos TÚ lo recibas y que TÚ expreses TU Solidaridad con los colegas de la política municipal. Entre los cinco hay un ex alcalde, diputado departamental, concejales, y lideres comunitarios. Te cuento, Lucho, que todas las organizaciones sociales que en Calamar existía antes son todas erradicadas literalmente del mapa del municipio de Calamar. Por eso, TU, como alcalde municipal, incluso de la capital de la republica, TU con semejante peso e influencia, tu apoyo moral a estos colegas significaría que Calamar y su tragedia sea recordada.

A mi no importa si puedo o no sacar fotos en los parques de Bogota. Pero me espanta que el proceso hacia un Estado Policiaco va tan rápido, que imponen decretos, leyes o normas que, para sacar una foto del monumento en al Parque Nacional, es necesario sacar un permiso. Si no, eres sospechado por volar el monumento y de ser un “terrorista”, como nos subrayó el Miniführer.

Y en mi caso sería, con toda la seguridad, un serio “aliado con El Chacal”.

Dick Emanuelsson
Corresponsal sueco