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35 años después, reencuentro con los actores de un conflicto emblemático.

Publie le Jueves 21 de mayo de 2009 par Open-Publishing

por Dominique Sicot

« ¡Hay un cierto aroma de Lip en el aire ! »

“¡Fabricamos, vendemos, pagamos !” Los de Lip lo hicieron. Era en 1973. Después, las luchas sociales han perdido mucha de su radicalidad. Frente a los desastres de la crisis del capitalismo, la gestión de los de Lip parece, no obstante, muy rica en enseñanzas.

Raymong Burgy y Charles Piaget

¡El peligro Lip hace temblar a la Francia bien pensante ! Frente a la multiplicación de los duros conflictos provocados por los planes de despidos, ahí están los editorialistas de “Figaro” o de “Les Échos” haciendo referencia a esta lucha emblemática de los años 70. Una lucha que “de secuestro a ocupación de fabrica”, apunta “les Échos” (21 de abril), “movilizó a toda una ciudad, Besançon, y traumatizó a una parte del país”. Según el diario económico, “el Eliseo temería hoy una situación semejante", asustar a los poderosos 35 años después, hace sonreír a Charles Piaget y a Raymond Burgy de, respectivamente, 81 años y 70 años. En aquel momento responsables de la CFDT, fueron dos de los principales protagonistas de la aventura de los Lip, quienes, desde la toma en sus manos de la fábrica de Palente a la creación de cooperativas, atravesaron casi toda la década de los 70. “¿El secuestro de dirigentes en Lip ? ¿Cuánto duró ? ¡Cinco horas ! ¡Y eso ya se daba antes de nosotros !” recuerda el primero. “En un conflicto, hay mejores cosas que hacer que retener a dos personas de poca importancia durante 48 horas”, remata el segundo. Los dos han tomado distancias con una CFDT demasiado complaciente, a sus ojos, con el liberalismo, pero todavía desbordan energía. Raymond se dedica al voluntariado asociativo en la ADAPEI (Asociación de amigos de los padres de niños inadaptados) y en una unidad de rehabilitación. Dice haber abandonado el campo político, pero sigue la información todas las mañanas por internet y confiesa que a menudo todavía tiene “ganas de pelear”. Charles continua la lucha en “Agir contre le chomage” (Acción contra el paro) y, tras las movilizaciones del 29 de enero, en un comité de ayuda a las luchas organizado en Besançon, en la órbita de “L´Appel des appels”.

Afirman no tener que dar ninguna lección a los que luchan actualmente en sus empresas, luchas que ellos siguen con interés y ternura. Pero les gustaría que su experiencia sirviera de alguna manera para “cambiar esta sociedad injusta”. Sienten que en 35 años, compromiso tras compromiso, se haya perdido hasta tal punto la cultura de la contestación y de la lucha. Aplauden la unidad sindical con entusiasmo, aunque piensan que no será suficiente. O solamente para poner unas tiritas sobre las heridas sociales que provoca la crisis. Un poco más de indemnización ante paro técnico, por ejemplo, cuestión de anestesiar a todo el mundo. Pero para una transformación radical, será necesario mucho más. Primero, cambiar las mentes. “Por todas partes, es necesario que los asalariados, progresivamente, tomen en sus manos, ellos mismos, sus conflictos, asegura Raymond. Esto no es el conflicto de la CGT, de la CFDT o de FO, ¡es su conflicto !”. “Nosotros vivimos un momento histórico, prosigue Charles. Es preciso transformar la Francia trabajadora en un foro de debates”

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