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8 AGOSTO 1.937: PRIMERA CONFERENCIA NACIONAL PARTIDO COMUNISTA DE VENEZUELA :: 70º ANIVERSARIO

Publie le Viernes 10 de agosto de 2007 par Open-Publishing

Cierta vez, se me ocurrió comparar a nuestro Partido Comunista de Venezuela con nuestro gran río Orinoco. No sólo por el incuestionable aporte que el PCV hace a la vida política nacional -como el primero y más duradero partido del país- sino por el hecho de que de ambos nadie puede afirmar con exactitud cuándo y dónde nacieron.

En realidad los primeros grupos de comunistas venezolanos aparecieron en los años ´20 del siglo pasado, tanto en el exterior como también en el interior de Venezuela, que para entonces sufría la bárbara dictadura feudal-petrolera de Juan Vicente Gómez, a quien le habían fabricado una Constitución que ponía fuera de la ley a “las ideas marxistas”. Pero el triunfo en octubre de 1917 de los bolcheviques rusos regó el marxismo por todos los rincones del planeta y así fructificó el partido de nuevo tipo ideado por Lenin, apareciendo mundialmente los partidos comunistas.

Ya para comienzos de la década de los `30 había células comunistas en varias partes de Venezuela, y se considera que la primera de ellas fue una creada en Caracas el día 5 de marzo de 1931, fecha esta que medio siglo más tarde fue proclamada por el VI Congreso del PCV, en 1980, como la de fundación del PCV.

Todo esto con la peculiaridad, además, de no haberse podido celebrar un congreso o conferencia, verdaderamente de alcance nacional, por las persecuciones policiales y la dispersión regional que tenía en aquella época el país, sino el día 8 de agosto de 1937. Hace ahora justamente setenta años, cuando en total clandestinidad se efectuó en la ciudad de Maracay –bajo la dictadura post-gomecista, de cierta apariencia democrática, de Eleazar López Contreras- la Primera Conferencia Nacional de nuestro PCV.

Allí se tomó la valiente decisión de “dar la cara” como corresponde a todo verdadero partido revolucionario, derrotando la tesis oportunista de esconderse dentro de un partido policlasista, propuesta hecha por el entonces joven comunista Rómulo Betancourt y la cual todavía parece tener hoy propulsores.

Lo curioso es que el planteamiento básico que hacía Batancourt es prácticamente el mismo que ahora hacen quienes pretenden lograr una desaparición del PCV mediante su fusión con otras fuerzas. Es decir, por la vía del suicidio.

Se argumentaba en aquellos tiempos que en Venezuela propiamente no existía todavía una clase obrera, y por lo tanto no se necesitaba un partido comunista. Ahora el argumento esgrimido es que en el mundo de hoy la clase obrera supuestamente ha perdido importancia, y en razón de ello deberíamos buscar otro sujeto histórico para conducir todo nuevo proceso revolucionario.

Desde luego que actualmente nadie se atreve a repetir abiertamente la idea que estaba en el fondo de la posición de Betancourt, que era el concepto suyo sobre el llamado fatalismo geográfico. Con el cual quería justificar por factores geográficos la sumisión incondicional adoptada por él y sus correligionarios ante Washington. Tampoco ahora nadie dice que con toda la agresividad que despliega Washington contra nuestra revolución bolivariana, la pretendida desaparición del PCV –por la vía que fuese- sería apreciada allá en el norte como un paso altamente positivo, que abriría camino hacia una reconciliación.

Es bueno decirles a esos señores, a los de allá y a los de acá, que no se hagan tales ilusiones. Pues el PCV es realmente como el Orinoco y tiene períodos de flujos y de reflujos, pero nunca desaparece. Crece en los tiempos de auge del movimiento de masas, aunque luego pueda disminuir un tanto su caudal circunstancialmente.

Estamos en el mes de agosto y naturalmente el Orinoco está crecido. Igualmente lo está nuestro histórico PCV, que en estos días iniciales del mes tiene programados actos en todo el país para rememorar con legítimo orgullo el 70º aniversario de la Conferencia de Maracay. Un acontecimiento que celebramos por igual todos los comunistas venezolanos, militantes y no militantes del PCV.