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A quién le interesa Bolivia
José Gregorio González Márquez
caminosaltair x8H hotmail.com
Los grupos económicos fascistas y algunos prefectos de Bolivia, pretenden dividir al país. Luego de perder el poder político, los grandes terratenientes y empresarios llamaron a la sociedad santacruceña para que se expresara en las urnas en contra del presidente Evo Morales y el gobierno legítimamente constituido. La oligarquía convocó a sus seguidores para que manifestaran en una encuesta su deseo de establecer un gobierno autónomo y segregacionista. Intentando hacerla pasar por un referéndum y con la pretensión de darle carácter legal, se contrató a una empresa privada para organizar la consulta. Es indudable que se pagaron y se dieron el vuelto pues los números favorecieron a los interesados. Los resultados paupérrimos por cierto, sólo buscan afianzar la matriz de opinión que de tiempo para acá, intenta imponer la clase pudiente de Bolivia. Al decidir la región de Santa Cruz, fraccionar el territorio genera un ambiente de inestabilidad política en Latinoamérica además de permitir la intervención directa del imperialismo yanqui en los predios sureños. No es de extrañar que la mano del imperio esté detrás de la secesión que se busca en Bolivia. La nación del sur, está afrontando una terrible crisis; al aprobarse los estatutos planteados por la oposición, se está fomentando la violencia y quizás una guerra civil. Los Ganaderos y empresarios que impulsan la división están concientes del daño que harán a los bolivianos. Sus declaraciones no dejan lugar a dudas, la intención de los secesionistas es controlar los recursos minerales que permanecen en el subsuelo y así acumular más capital en detrimento de la población indígena a quienes consideran sus vasallos. Al gobierno de Estados Unidos, la disgregación le facilitaría el acceso a materia prima, mano de obra barata, explotación de los indígenas así como la imposición de su hegemonía ideológica en la zona.
Lo que muchos consideraban un globo de ensayo, está a punto de convertirse en realidad. Declararse en secesión implicaría para los filofascistas apoderarse de las riquezas que se encuentran en las regiones divididas. El odio demostrado contra los habitantes originarios es sólo una señal de las verdaderas intenciones de la oposición. A los oligarcas de Santa Cruz, Pando, Tarija y Beni jamás les interesó la suerte de los indígenas bolivianos; para ellos, son simples sujetos sin derecho a disentir, a decidir.
América y el mundo están en la obligación moral de objetar la división de Bolivia. No podemos permitir que las oligarquías criollas y el gobierno norteamericano encabezado por George Bush hagan lo que les de la gana; que vivan metiéndose en los países desestabilizando los gobiernos legítimos. Detrás del “referéndum” ilegal que pretende acabar con Bolivia está latente la intencionalidad del poderoso del norte de quedarse con las riquezas gasíferas y minerales que pertenecen al pueblo boliviano. Hoy, Bolivia necesita del apoyo de todos; estamos obligados por honor a batallar junto a los indígenas y todos aquellos que se oponen a la separación. Bolivia no puede quedarse sola en estos momentos cruciales, debe contar con el auxilio de quienes amamos la libertad, la vida. Nuestra solidaridad siempre hermanos bolivianos.