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ACERCA DE LA CONDICIÓN HUMANA "INFORME de HILVANES"

Publie le Miércoles 4 de marzo de 2009 par Open-Publishing

-René Magritte, La condición humana.-

Un panorama de hilvanes acaso sobre el deseo y el talante, enhebra la falta. Informa entonces, la condición humana en tanto revisa las operaciones del semblante. El brillo en los ojos. El silencio en lo roto. Mirar .Mirarse. La costura fuerte sostiene el logro que se avizora para más tarde.

Como cadena sin nudo los hilvanes sostienen temporales .Genocidio y ocupaciones cortan la hebra y la vida se cae.

Como hilo de hilvanar, la diversidad presenta un color en contraste, al tejido de lo cotidiano. En el combate, en la existencia, o en la cuestión que se trate, sitúa diferenciada y necesaria, los encuentros con lo verdadero, consigo mismo, con los otros, con el entorno.

Hilvanes que, si se goza de libertad, cuanto mejor, pero si acaso cautivo especialmente ellos, resuelven, en tanto el afuera y el adentro se conforman como mapas de lo propio, y en la medida, las costuras de lo simbólico. Aun por sus bordes, sin soltarse, la condición de los hilvanes.

Hilo de color usan los sastres para sus hilvanes, a modo de marca para entramar las telas o después para cortarse. Como limite y contacto será diferenciarse.

Hilvanes entre las partes: una, la realidad de lo angustiante, la otra realidad: el destrabarse. Ambas danzan juntas como probables.

La relación humana, como el hilo de los hilvanes, pide a sus terminales, los extremos desplegados, entonces no chinga. Porque cuando llega el momento de la suerte, la hora para ejecutar, (aquello que sea lo que se trate), la táctica prosiga la búsqueda constante sin encoges. Sin sufrir cortedades.

Mientras que del otro extremo, la estrategia presenta la síntesis, es decir la vida sin dobleces ni arremangues.

Vea, sujete como sastre, sus representaciones sensibles de lo amoroso. Como capas de tela y papel, disponga un diseño para sus mejores sueños a estrenarse. En lo próximo.

Dispóngase como ropavejero ante los embistes de lo repetido y añejo.
Sepa que hacer si la muerte con su insistencia, miente que tiene patas largas y sepa que anudar a la justicia, para ver si asi nos alcanza.

Si de sus hijos se trate, por ejemplo, no se acote, hilvane sus múltiples combinaciones. Todas son posibilidades .Por ejemplo diseñe hilvanes de una prenda en corte. Haga molde para cinco veces cinco. Mil retoños de su primogénito. Haga múltiplos llegue a considerar lo infinito, piense en tataranietos y choznos. Juegue seriamente, no sea perezoso.

Tal vez al finalizar, algunos de ellos estén en la puerta de lo que se trate lo suyo (eso que Usted bien sabe). Pero acaso también al emerger de su condena, lleguen a horario ellos , algunos, para abrazarle.

Así pues la estrategia en el diseño de lo generoso, igual que el oxígeno para poder respirar o la sustancia para alimentarse y una serie de movimientos mas, un par, tal vez alcancen, resulten suficientes, preparatorios por fin, para que, con sus hilvanes, cambios y probabilidades, impliquen la prenda de gala para celebrarse.

No se conforme con las pobres linealidades de lo rígido. Trapos, Paños. Tejidos, Hebras finas y temporales son amores que se evaporan. Pero traiciones en los torzales son tientos retorcidos. Amañadas perversiones familiares. Como las frazadas sin puntadas, deshilachadas, dejan siempre al descubierto lo sórdido. El nudo desatado que interpela lo loco.

La mirada larga como puntada , Como a larga distancia , los hilvanes son artillería para sujetar temporalmente los sueños ,los afectos , los proyectos, las vecindades , los años ,los embates ,los embistes, las tempestades, los duelos por lo perdido .Lo degradado de lo fue tan grande .La bandera desteñida ante los propios ojos. .

Pero los hilvanes de la ética como método, como ciencia de hacer obrar la coherencia, en circunstancias tan adversas, hacen de la condición humana su propia meta

Hilvanes tales, marcan puntos de unión en el mapa elegido después de cortarlo y antes de desprendernos, para soltarnos del molde. Al fin desnudos, para caminar vestidos, tan simplemente de nosotros.

(*)Periodista argentina