Portada del sitio > ¿CUÁL ES LA ENFERMEDAD DE FIDEL CASTRO?
La única y verdadera enfermedad de Fidel Castro es la senilidad, la vejez. Tiene en su haber 80 años y de ahí las enfermedades que aparecen en esta etapa de la vida. No se puede confundir con el envejecimiento patológico.
Es común escuchar." La peor enfermedad es ser viejo", refiriéndose a los males que llegan con los años. Bien es verdad que el límite entre enfermedad y envejecimiento es generalmente borroso, por lo que los médicos precisan de la experiencia necesaria y medios diagnósticos para deslindar decididamente el uno del otro. Y es ahí donde radica el gran problema del sistema de desinformación médica del dictador. Han mantenido a Fidel Castro como un individuo supuestamente inmune a todas las enfermedades durante todos estos años, creando la falsa e ilusa expectativa, creída aún entre el su circulo más cercano, de que viviría más de 90 años; algunos se creyeron el cuento de los 120 años de expectativa de vida del tirano. Imprevisible e irremediablemente, cuando le llegó su hora, la que no esperaban en esos momentos, no sabían que tipo de explicación podían dar a la opinión pública, surgiendo la ingenua idea del “secreto de estado”, por si acaso llegase a rebasar la supuesta hemorragia digestiva grave en un futuro cercano, y poder decir posteriormente, que sólo fue “accidente pasajero”. Señores no continúen engañándose, ya le llegó la hora al tirano y a ustedes.
Una de las tantas enfermedades que afecta a Fidel Castro son las enfermedades degenerativas cuya base principal está en la arteriosclerosis generalizada multiorgánica que afecta fundamentalmente su sistema nervioso y cardiocirculatorio, además de afectar también el respiratorio, el renal y el digestivo.
En una TAC craneal realizada a Fidel Castro después de sufrir un episodio neurológico caracterizado por lenguaje tropeloso, hemiparesia facial, y hemicuerpo derecho, inestabilidad en la marcha, pérdida de equilibrio, vértigos, etc., se ha podido constatar atrofia cortical cerebral con numerosas imágenes lacunares consecuencia de numerosos episodios izquémicos cerebrales antiguos y recientes. En Rayos X de Tórax y de abdomen se ha visualizado aumento de la silueta cardiaca (signo de insuficiencia cardiaca), calcificaciones importantes del callado aórtico, arteria aórtica toráxica y la abdominal.
Fidel Castro en estos momentos sufre de una marcada caquexia, dada por una importante atrofia muscular, pérdida de panículo adiposo (grasa), fragilidad capilar y de la piel. La tendencia a la cronicidad, debido a la lentitud en la reparación de las lesiones y de los trastornos funcionales, ojo, que no serán únicos, sino siempre diversos, viéndose agravados por el síndrome de mala absorción intestinal que está sufriendo. Por eso la recomendación del suplementos proteicos y calórico (traídos de España) del Dr. García Sabrido.
Los procesos de osteartrosis generalizado sumados a la atrofia muscular ya mencionada, de por si, muy marcados en ambas rodillas, se han agravado debido al encamamiento prolongado y la inmovilidad, conduciéndolo en estos momentos a una anquilosis articular generalizada; a pesar de las medidas de rehabilitación a que ha sido sometido en días pasados. Por otra parte, comienza hacerse manifiesta la incontinencia urinaria y fecal, la confusión mental, los deterioros de la homeostasis, y se especula que se ha cometido alguna iatrogenia producida por algún médico de su entorno. En estos momentos se encuentra con una sonda vesical y con pañales; durmiendo sobre un colchón de aire antiescaras para evitar la aparición de úlceras de decúbito. Ya comienza a producirse una úlcera en la región sacra.
La pérdida de las reservas metabólicas y por tanto, la incapacidad para autoreparación de tejidos propios, entre estos el sistema inmunológico, lo conducirán inexorablemente a multiples complicaciones entre estas infecciones y fallos multisistémicos que darían al traste con su vida, en poco tiempo.
A sus 80 años, el escalón que descienda en la escalera de su vida, será un escalón que no recuperará jamás en su estado de salud e infaliblemente continuará descendiendo, aunque el médico chino o García Sabrido traten de impedirlo.