Portada del sitio > Confidencial a Cristina Fernández de Fulanodetal
Confidencial a Cristina Fernández de Fulanodetal
Publie le Jueves 20 de diciembre de 2007 par Open-PublishingConfidencial
a Cristina Fernández de Fulanodetal
Mi querida
Cristina,
Confieso
que adoré a otros presidentes antes de ti. No es ningún secreto que he
codiciado el cuerpo besado por el sol de Rafael Correa mientras <a
href="http://www.borev.net/2007/04/the_ladies_love_him_and_so_doe.html">surgía,
mojado y centelleante, de las aguas del Pacífico como algún hombre-Venus
primordial sobre una media concha guayaquileña. Pero, mi amor, de esta vez es
diferente y podrá ser para valer.
No
voy a mentir. Cuando oí que habías tomado una escrupulosa y osada posición en
contra del odiado régimen Bush durante tu primera semana como presidenta, tuve
miedo. «¡Ten cuidado!» grité (en mi interior). «¡Manosear al imperio es un
negocio peligroso!» Pero tú supiste mejor. Siempre pareces saber mejor.
El
miedo, sin embargo, pronto se volvió en exitación érotica cuando <a
href="http://news.yahoo.com/s/ap/20071213/ap_on_re_la_am_ca/venezuela_cash_suitcase">desenmascaraste
como basura las políticas yanquis que buscan «subordinar» a otras
naciones y estados, y reafirmaste tu solidariedad con la República
Bolivariana. ¡Tan apasionada, tan honesta, tan fogosa! En aquel momento, no
hubieras mejor encarnado la feminidad latina si hubieras cargado un cesto de
frutas a la cabeza. Te lo juro, mi amor.
Sin
embargo, no temiste mostrar tu lado tierno. La Associated Press <a
href="http://ap.google.com/article/ALeqM5hZuTTY1O5VcGSNUkRg3jmZoTYFqwD8TK6BA00">notició
que estabas sacudida, «visilblemente enojada», aun cuando fuiste obligada a
explicar cómo el unilateralismo estadunidense «sólo ha creado tragedia, dolor e
inseguridad en el mundo contemporáneo». Como la tentadora, ostentadora del
abanico, gueisha Cristina, sos igualmente bella y esquiva, vital pero inaccesible.
Una mujer peligrosa.
Arial'>
Francamente,
hasta admiro la valentía que tu marido, a ser enseguida encornudado, ayer <a
href="http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=20601086&sid=aEEyBGroC9Us&refer=latin_america">demostró
al respaldar tus—nuestras—convicciones de público, aunque a mis oídos sonaran
algo … desesperadas, la voz de un marido que sabe que ya no posee
verdaderamente a su mujer. ¡Qué fiel marido! ¡Pobre Néstor!
Pero
fue hoy, paloma mía, cuando tomaste providencias para <a
href="http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=20601086&sid=anPqjcENNtWo&refer=latin_america">restringir
los movimientos del embajador estadunidense que ganaste mi alma, así como
mi corazón. Sé que un día de estos serán mis propios movimientos que
restringirás mientras me atarás firmemente, permanentemente (pero
delicadamente, como para no magullar) a los cuatro pilares de tu voluntad de
acero.
Hasta
que el destino nos una, cariño, permanezco
Tu
devoto,
BoRev
P.S.:
Me perdonarás si me rehuso a referirme a ti por el gritante apellido teutónico
de tu un-día-de-estos-ex esposo. Por ahora y por siempre, mi amor, serás,
simplemente, Cristina Argentian. XXXOOO
Traducido
del inglés por Flávio Américo dos Reis
Fuente:
http://www.borev.net/2007/12/confidential_to_cristina_ferna.html