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Disculpe: trabajamos por su libertad

Publie le Martes 12 de junio de 2007 par Open-Publishing

Disculpe: trabajamos por su libertad
José Gregorio González Márquez
caminosaltair@hotmail.com

El lema, eslogan, consigna o como se le quiera llamar que titula este artículo, es uno de los que vimos con frecuencia en la televisión y prensa nacional, durante las marchas realizadas por los estudiantes en los últimos días. Pareciera que los muchachos invitaran algunos fotógrafos y camarógrafos de televisión para demostrar la cobertura mediática que tenían. Sin ánimo de parecer irónicos, nos da la impresión que más allá de luchar por la libertad de expresión estos jóvenes realizaban un show para agradar a operadores políticos y personas disociadas que se empeñan en presentarnos un país, donde no existe pleno uso de libertades.

Quienes militamos en la izquierda desde hace tiempo, conocemos de cerca los visos de dictadura que se escondieron en gobiernos considerados democráticos. Para nadie es un secreto en Venezuela que los estudiantes fueron reprimidos por luchar en contra de los planes propuestos por los burócratas de turno, cuando mantenían sometido al pueblo. Asimismo, muchos de ellos fueron asesinados, torturados, desaparecidos, aniquilados y desterrados por la simple razón de reclamar sus derechos. Las persecuciones desatadas en las décadas del sesenta, setenta y ochenta no dieron tregua a los estudiantes ni a civiles y militares que osaron sublevarse en favor de las clases más desposeídas.

Entonces si existía una represión premeditada, concertada entre los cuerpos policiales. Aún hoy, hay madres que intentan conseguir los cadáveres de sus hijos, que desean conocer la suerte que les tocó vivir, que quieren rescatar sus restos para llevarles de vez en cuando, un ramo de flores. Durante esa dura época pocos ciudadanos levantaron su voz de protesta, algunos de ellos – politiqueros de oficio – apoyaron desde sus partidos las actuaciones de los esbirros, otros prefirieron mantenerse en silencio pues este tema no era de su “incumbencia”; mientras no tocaran sus intereses personales poco les podía importar lo que le pasara a sus semejantes.

En estos tiempos de cambio, la ciudadanía hace uso de sus derechos civiles, jamás se ha intentado conculcar los derechos humanos. Es lamentable que grupos minúsculos que se hacen llamar representantes del estudiantado venezolano pretendan crear un clima de desestabilización política siguiendo las pautas que les asignan. ¿Dónde estaban durante las acciones del golpe de abril? ¿Qué hacían mientras se atentaba contra Venezuela durante el fracasado paro petrolero? Supongo que muchos de ellos eran muy jóvenes pero, otros tal vez ya, tenían conciencia de lo que estaba ocurriendo.

La juventud venezolana ha sido a lo largo de la historia un baluarte en la lucha por la libertad. Estos muchachos que asumen el deber de defendernos del “tirano” se les presentó una oportunidad dorada cuando pidieron el derecho de palabra a Asamblea Nacional, no la aprovecharon. El país en cadena nacional, los quería ver, escuchar sus planteamientos, conocer su discurso; sólo que, prefirieron retirarse con la excusa que se les preparaba una celada, para luego salir a cacarear sin vergüenza que se les estaba negando la libertad de expresión. De ustedes no queremos el “trabajito” de luchar por nosotros; de todas maneras los disculpamos.