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INGRID BETANCOUT: UN ESCÁNDALO MORAL

Publie le Domingo 10 de febrero de 2008 par Open-Publishing
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¡Es escandaloso el silencio mundial ante esta desgarradora imagen de Ingrid Betancourt que ha recorrido el mundo! Claro que los "políticamente correctos" se enfrascan en la descalificación que Álvaro Uribe hizo de Chávez.

Pero callan ante este infame crimen de las FARC.

Primero, al secuestrar a esta mujer y a tantísimos otros para mantenerlos como escudos humanos ante cualquier acción de las fuerzas del orden colombianas, y utilizarlos como "monedas de cambio", manipulando los sentimientos humanos de familiares y "tontos útiles".

Segundo, torturándolos a todos ellos, día por día. Sin contar a los que han asesinado vilmente, como ha quedado demostrado.

¿Dónde están los críticos de las prisiones de Irak y Guantánamo que no reaccionan ante este crimen sin nombre?

¿Dónde está Botero, cuyo pincel se ha mantenido injustificablemente insensible ante esta imagen de su compatriota, que se ha deteriorado tan alarmantemente en su infernal cautiverio?

Escribo esto sabiendo que no será publicado en ningún medio internacional de los que proclaman diariamente su compromiso con la verdad y los derechos humanos.

¡Pero no me rindo!

Mensajes

  • ¿Pero porqué te sorprende, si tanto la madre de Ingrid como los demás familiares de secuestrados son los primeros en denostar al gobierno colombiano y rasgarse las vestiduras ante “la intransigencia” de Uribe por no ceder a las exigencias de las FARC?

    ¿Cómo te explicas que ante la viva imagen del abatimiento de una mujer, su madre no tenga ni el menor reproche para quienes sin misericordia alguna la han vejado hasta anular cualquier vestigio de rebeldía de la otrora aguerrida doctora Betancourt?

    El verdadero escándalo estriba en que cualquiera de los familiares de los secuestrados estaría dispuesto incluso a vender su alma al diablo -entiéndase comprometer a Colombia entera- con tal de que se libertara a su padre, hijo, cónyuge o hermano. Y no los podemos culpar; en su caso cualquiera haríamos lo mismo, sin embargo, no deja de ser patético verlos agradeciendo los buenos oficios ante las FARC del par de fatuos que son Piedad Córdoba y Hugo Chávez.

    Es frustrante ver como los familiares de los secuestrados se han convertido en los mas apasionados promotores del cumplimiento de las exigencias de las FARC. Terrible drama deben estar viviendo quienes se ven obligados a contener su indignación y a esforzarse para evitar que aflore su infinita rabia, superada solo por su Terror.