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La costosa farándula politiquera en Panamá

Publie le Jueves 30 de octubre de 2008 par Open-Publishing

A gran velocidad se suceden y aumentan los actos de corrupción en Panamá. No existe ni una solo institución estatal que no haya mostrado su pedigrí de ladrones compulsivos. Sin escatimar en las terribles consecuencias de sus actos, funcionarios de todos los niveles y en todos los ámbitos meten mano saqueando las arcas del estado. Por acción o por omisión los poderes del Estado se amalgaman en los actos de corrupción que desangran cotidianamente la sociedad panameña.

La patente de corzo que se auto otorga la mafia organizada de los partidos políticos en Panamá les abra cancha para: robo, asesinatos, negociados, chanchullos, impunidad, desfalcos, trampas, triquiñuelas, maleficios, amenazas, compra-venta y alquiler de armas; calumnias e injurias y querellas; ajusticiamientos, mentiras, construcciones dolorosas y dolosas; pandillerismo adulto y juvenil, privatizaciones, cintas coimeras, fibra de vidrio, distribución de dietilen glicol, importación y venta de cebolla con dioxina, actos de magia para la desaparición estatuas, triviales juegos de antaño; asesinatos a sangre fría, abogados del diablo, de narcos y ministros.

Todo lo que no sea respeto, honestidad, decencia y dignidad cabe en las anchas avenidas de la corrupción y transita libremente por la patria panameña bajo el yugo de una oligarquía que respira y transpira dinero imponiendo sus pautas en cada esquina, calle, playa, ríos y montañas.

Entretenidos con la farándula electoral y las campañas de los faranduleros de los partidos políticos, los medios masivos de incomunicación, tuercen la verdad y promueven la mentira; ocultan hechos y acontecimientos que desangran la patria panameña, para promover como noticia, la publicidad de los politiqueros.

La sangre de los asesinatos de antaño y la sangre de los crímenes cotidianos de hoy se mezclan con las actividades de funcionarios en el gobierno y de funcionarios en los partidos. La corrupción pública comparte con la corrupción privada la ideología de la economía neoliberal. Los une de corazón el asalto a mano armada y a mano limpia que diariamente realizan a la población y a las mayorías nacionales. La corrupción privada pide que lo público se privatice y la corrupción pública hace sus negocios privados en todas las privatizaciones.

Los ladrones de ayer son los mismos ladrones de hoy, saltando de un partido a otro para acomodarse a los vientos de la politiquería, cada estafador está dispuesto a vender su “alma” al mejor postor. En tiempos electorales, sonrisas, manos limpias y corazones están devaluados.

Las patentes “corzianas”, que el sistema llama leyes y decretos, ratifica la impunidad y el continuismo del clientelismo y la corrupción en todos los ámbitos de la nación panameña. Las mayorías nacionales, siguen siendo minorías. Paralizadas por el miedo y paralizadas también por las políticas vanguardistas de la auto denominada dirigencia de la izquierda panameña; como parias hambrientas, las comunidades empobrecidas buscan, sin encontrar, salvadores que los representen.

El concepto de democracia no puede continuar atrapado y manipulado por los malolientes partidos políticos. La democracia solo existe cuando está en manos de la sociedad; cuando las comunidades básicas organizadas (CBO), independientes de los partidos politiqueros y de las autoproclamadas vanguardias, asumen, en sus propias manos, las actividades y medidas de presión no violentas para la solución de sus problemas básicos comunitarios.

Héctor Endara Hill
Colectivo Panamá Profundo

29.10.2008