Portada del sitio > Otro ladrillo en la pared.
Estaba ahí tan increíblemente inmóvil,
desamparado,
me molestaba esa increíble hilera de ladrillos,
uno al lado del otro,
tan uniformes,
tan parecidos,
sí, era su monotonía en su psiquis,
perdidos en sus pensamientos,
gritaban su dolor al mundo,
y su mundo era una extraordinaria pared Kafkiana,
delirante en su costumbre monótona,
parecían seres humanos que gritaban un extraño alarido,
mezcla de rencor, rabia y frustración,
seres que habían quedado prisioneros en esa pared maldita,
recordaban con dolor sus vidas pasadas,
eran felices, tan llenos de ese amor normal y cotidiano,
pero una extraña maldición llegó a sus vidas,
comenzó una extraña alineación mortal,
la alegría dio paso a lo automático,
¿puedes hacer el amor, en forma automática sin sentir?,
¿puedes hablar y pensar sin existir?,
lo mecánico y lo automático fueron las claves de este nuevo hombre lineal,
un castigo de los dioses y los ángeles por cambiar la esencia del hombre,
no podemos convertirnos en autómatas sin pagar las consecuencias,
seres sin vida,
sin respuestas,
sin alma,
sin esencia,
seres lineales, tan solo un ladrillo en la pared,
agonizando por nuestra linealidad primitiva,
por nuestra verticalidad maldita
tan distantes de otro ladrillo en la pared,
Quise compartir este mensaje con ustedes que describe la linealidad del Sistema Capitalista, el ciudadano es tan sólo un ladrillo, una pieza que cumple un objetivo, grandes pensadores, sesudos intelectuales, gritan y vociferan indicándonos que otro mundo no es posible, que es muy difícil cambiar las estructuras del capital, pero al mismo tiempo se ven grandes fisuras en la economía global, un aire de cataclismo económico se respira, el hombre lineal capitalista se arruina, porque su riqueza no viene de adentro, sino de afuera. Es el hombre con su dolor Kafkiano, buscando donde asirse, mientras las sombras de su Apocalipsis parecen devorarlo. ¿Dónde está la riqueza? grita con dolor y rabia, ¿Será acaso el dólar, el euro o el Yen? ¿estará acaso la riqueza resumida en el oro?. ¿Puede ser la riqueza incluso el petróleo?.
Sí, ahora lo sé, no tengo duda, es el oro, gritaba este hombre lineal, con un dejo de angustia irreversible. Mientras caminaba por la ciudad llena de luces de neón, ensimismado transita por calles atestadas de bloques lineales, seres automáticos como él, ni siquiera un saludo brota de su boca lineal, ¿para qué ese gesto humano si no produce ninguna ganancia material, en ninguna moneda?. Mientras está con esas dudas en su mente, un niño, un limpiabotas se le acerca y le dice “le limpio sus zapatos, señor”, aléjate, no me molestes, le dice fríamente este hombre lineal, pragmático, el niño limpiabotas se queda mirándolo y le dice, “le limpio sus botas gratis, no he hecho mi buena acción del día “. Al decir esto, este ser lineal, tan sólido como un bloque de cemento, empezó a quebrarse, grandes lágrimas salían de sus ojos. ¿Qué le pasa sr, -le dijo el niño- tiene algún problema? No, amigo, acabo de encontrar la verdadera riqueza.