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Campesinos exigen indeminización
Por Francesc Relea
Diario EL PAIS
Caminaron a pie los 140 kilómetros que separan el departamento nicaragüense de Chinandega, al norte, de Managua, la capital de Nicaragua, y desde hace varios días están acampados en condiciones precarias frente al edificio de la Asamblea Nacional. Son unos 6 mil campesinos del sector bananero, de los 17,500 que reclaman indemnizaciones por las graves secuelas en su salud de un pesticida llamado Nemagon.
22 mil afectados
El primer destinatario de las protestas es el Gobierno del presidente Enrique Bolaños, al que exigen que haga algo contra las multinacionales responsables de las fumigaciones con dicho agroquímico. Desde 1999 denuncian su desprotección del Gobierno y de todos los partidos políticos, incluido el opositor Frente Sandinista de Liberación Nacional.
El Nemagon es un pesticida utilizado durante décadas en las plantaciones de plátano en Nicaragua y otros países de Centroamérica, Caribe, África y Asia. Es un derivado del dibromocloropropano (DBCP) que elimina a un gusano microscópico que daña los cultivos de banano. En 1975, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) determinó que el DBCP era un posible agente cancerígeno, y el Gobierno de EU prohibió el agroquímico para casi todos los usos y suspendió el suministro temporalmente.
Se había comprobado que de 144 empleados de una planta de Occidental que fabricaba DBCP, 35 habían quedado estériles.
Las multinacionales Standard Fruit (Dole en EU), Del Monte y United Fruit (actualmente, Chiquita) son algunas de las compañías que fumigaron Nemagon en sus cultivos bananeros. El pesticida era producido por Dow Chemical, Shell y Occidental, entre otras empresas.
Se estima que 22 mil nicaragüenses han enfermado por el Nemagon, y se contabilizan 466 muertes de cáncer causadas por el pesticida.
Las investigaciones muestran diversos síntomas de la actuación nociva del DBCP, que ataca el sistema endocrino. Los hombres presentan un cuadro crítico en la producción de esperma, hasta el punto de que el 67 por ciento de los campesinos que trabajan en el plátano en Nicaragua tiene problemas de esterilidad.
Las mujeres sufren disfunciones menstruales, pérdida de pigmentación de la piel, abortos y cáncer de útero y de mama. En ambos sexos se han detectado migrañas, intensos dolores en las articulaciones, pérdida de visión, fiebre intermitente, caída de pelo y uñas, hematomas, pérdida de peso, ansiedad y otros desórdenes nerviosos y casos de cáncer de riñón y estómago.
Los acampados en Managua reclaman que el presidente Bolaños cumpla el compromiso adquirido hace un año de pagar medicinas y atención hospitalaria a los afectados por el Nemagon. Un buen número de estos campesinos se han agrupado en la Asociación de Trabajadores y ex Trabajadores Afectados por el Nemagon, que han presentado demandas también en Estados Unidos.
Una de las principales reivindicaciones es que el Gobierno y el Parlamento mantengan en vigor la Ley 364, aprobada en el año 2000, en virtud de la cual un tribunal de justicia nicaragüense condenó en 2002 a las multinacionales Dow Chemical, Shell Oil Company y Dole Food Company a pagar 380.5 millones de euros (490 millones de dólares) como indemnización a unos 600 trabajadores de los 5 mil que habían presentado la demanda.
Hasta la fecha, los afectados no han recibido un centavo porque las empresas condenadas no han cumplido la sentencia. Alegan que la ley es inconstitucional y califican la justicia nicaragüense de corrupta. Actualmente, estas empresas no están presentes en el país centroamericano, con lo que han esquivado cualquier acción de embargo en su contra.