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Primero está mi conciencia.

Publie le Sábado 4 de octubre de 2008 par Open-Publishing

Domingo Alberto Rangel conocido Venezolano, de amplia trayectoria política, siempre vigente en sus comentarios de contenido Internacional y Nacional escribe un artículo que se debe leer para entender algunos sucesos emblemáticos de la política Nacional. Por ejemplo el caso de Antonini Wilson, llamado el caso del maletín. Dice el periodista “El juicio a Antonini Wilson, ha revelado la podredumbre de toda la clase dirigente venezolana. Están podridos aquí, los políticos y los militares, los empresarios y los sindicalistas, los periodistas y los escritores. Tanto en el gobierno como en la oposición y predominan en proporción de diez a uno, los corrompidos de toda laya. ¿Asumirá cada uno de ellos, la responsabilidad derivada de su inmundicia moral?, pregunta Domingo Alberto Rangel, Este marasmo de corrupción generalizada donde no se salva nadie, es simplemente que la corrupción está en el mismo Estado, es él que lo propicia. Se degradó a pasos agigantados, aunque Chávez hacía sus advertencias a tiempo, afirmando que debería existir una moral y ética para la revolución en cuestiones de corrupción. ¿Cómo se entiende que en un gobierno que se dice revolucionario, exista la mayor impunidad y corrupción, dejando atrás y con ventaja, la época de la IV Republica. Continúa Rangel en su artículo diciendo. “En el parlamento, en la judicatura, en el gobierno, se necesita un microscopio electrónico para descubrir algún personaje honesto. Entre los fiscales del Ministerio Público son, con excepciones que sería capaz de descubrir solo la aguda mirada de un águila caudal, numerosos los extorsionadores.” El caso Anderson lo nombra también el periodista, tan mal llevado por la justicia Venezolana. Afirma Domingo Alberto Rangel en su artículo “El Fiscal Anderson, presentado como un nuevo Bayardo sin tacha y sin reproche, tenía una máquina de extorsión. Pero el entonces Vicepresidente José Vicente Rangel, dirigía una banda rival. Y entre ambos estalló la competencia que se tradujo en un asesinato. ” Esta es una de las teorías que circulan ampliamente divulgadas del caso Anderson, donde se involucra a muchas personas ampliamente conocidas como, José Vicente Rangel, el mismo Fiscal Anderson. Pero para dilucidar estas cuestiones, debe existir un Ministerio Público intachable, unos Fiscales con conocimientos, que respeten al Venezolano. No como Isaías Rodríguez que lo único que realizó bien fue empastelar el caso Anderson, anularlo, dejarlo en la sombra, a la deriva, victima del tiempo que todo lo borra. Cuando leemos estas cuestiones, nos acordamos del entierro del Fiscal Andeson, todos los máximos representantes de la actividad política estaban llevando el féretro, llorando junto al pueblo acompañando a los familiares. El Vicepresidente José Vicente Rangel era uno de ellos. Le cuesta a uno creer estas cosas, que el mismo Estado haya asesinado al Fiscal, y no porque lo encontrara inmerso en corrupción, sino porque competía abiertamente con otros grupos extorsionadores. ¿No era más fácil decir la verdad, cayera quien cayera.? Ahora queda la duda, la imagen que teníamos del Fiscal Anderson queda en entredicho, su reputación, e igualmente la de una persona que siempre hemos admirado: José Vicente Rangel. ¿Será que el Estado mató dos veces al Fiscal Anderson? La primera con la voladura de su vehículo y la segunda con la destrucción de su reputación? Quedara en la duda todo esto, hasta que exista una justicia en Venezuela que realmente la aplique sin miedo, una justicia que funcione, que decida sin chantajes ni interferencia de otros poderes.

Domingo Alberto Rangel escribe relacionado con el caso del maletín. “Los delitos que cometían los hombres del maletín son tan profusos, consuetudinarios y ostensibles que, cuando menos, el presidente de Pdvsa, empresa a la cual estaba vinculada la banda, debía conocer aquellos manejos. Si no los conocía era un imbécil y si los conocía y los calló es un encubridor. ” Ahora vemos con preocupación como el Estado se auto protege diciendo que son ataques del Imperialismo, y todo aquel que hable y mencione el caso de Antonini Wilson es un traidor a la Patria y toda una serie de palabrería insulsa y vacua para tapar la hemorragia de corrupción en nuestra empresa matriz Pdvsa. Lo dice muy claramente en su artículo el periodista: “Los medios políticos del país están tan corrompidos, todos ellos sin excepción, que ya nos están diciendo que las revelaciones son un montaje del imperialismo yanqui”. “Venezuela y Argentina debieron abrir las averiguaciones judiciales desde el mismo momento en que se produjo la fuga del gordo Antonini Wilson, (ahora no tan gordo). Ahora, cuando la justicia yanqui hizo lo que ellos no hicieron estando obligados a proceder, corren presurosos a pedir actas y demandar pruebas como decía el difunto Luis Herrera: tarde piaste pajarito. Es una vergüenza para América Latina que un juez yanqui tenga o aproveche la oportunidad que le brinda la inhibición culposa de los jueces latinoamericanos para adelantar las investigaciones de este caso. Cuando el imperialismo tiene que realizar lo que nos tocaba a nosotros, es porque la vida interior de nuestro continente dejo de ser respetable para hacerse, hasta cierto punto despreciable sin atenuante”.