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Profesor Erangelio Mendoza González, expreso político en Oaxaca
Publie le Domingo 12 de noviembre de 2006 par Open-PublishingC. Rojo
Durante la gran marcha del 5 de noviembre en la ciudad de Oaxaca, en la que participaron más de medio millón de personas, no sólo del estado oaxaqueño, sino también de otras partes de la República, sobre la carretera Internacional (con rumbo al centro de la capital), se une a sus compañeros y compañeras el profesor Erangelio Mendoza González, liberado hacía unos días (el 30 de octubre) del penal regional de Cuicatlán, Oax.
Erangelio Mendoza, originario de Santa María Jalapa del Marquez, fue “secuestrado” el 11 de agosto (de este año); es integrante de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación; anteriormente, fue Secretario General de esta, y participa como base magisterial de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
Un informe preliminar, elaborado por una Misión Civil de Observación (del 4 al 8 de septiembre de 2006), conformada por diversos grupos defensores de derechos humanos, informan sobre cómo fue la detención del profesor Erangelio (http://codepappo.wordpress.com/files/2006/09/informe_preeliminar_mco_rev.pdf):
“Al llegar el equipo al penal, pese a la solicitud formal del profesor para la realización de la entrevista, los custodios informaron que era necesaria la autorización del Director, Lic. Pedro Omar Ruiz. Sin embargo, dicho funcionario negó el ingreso. Ante la insistencia, dijo: “Pongan en el informe que el director se puso intransigente y que no los dejó pasar. Esa es la verdad.” Aunque la entrevista no pudo realizarse, a través de los familiares recopilamos el testimonio sobre su detención. De acuerdo con ellos, la mañana del viernes 11 de agosto mientras el profesor conducía su camioneta, en compañía de dos personas, fue interceptado por un vehículo sin insignias oficiales; de éste descendieron tres hombres armados quienes cortando cartucho, sin identificarse y sin mostrar orden de aprehensión, lo obligaron a bajar de su camioneta y abordar el vehículo mientras lo amenazaban y le apuntaban con un arma en la cabeza.
Posteriormente fue subido a un helicóptero, recibiendo malos tratos y agresiones en todo momento. Fue trasladado hasta el Reclusorio Regional de Cuicatlán. El profesor no recibió atención médica y fue incomunicado hasta la mañana del lunes 14 de agosto, a más de 72 horas de su detención. Le fue dictado auto de formal prisión y fue entonces que conoció los cargos por los que se le acusaba. Durante ese tiempo el Director del reclusorio negó a los familiares que el maestro estuviera ahí.
Actualmente, sus visitas son restringidas; las autoridades penitenciarias han advertido a la defensa y a los familiares que de realizarse alguna protesta pública el profesor será trasladado a otro penal.”
Además del profesor Erangelio Mendoza, dos días antes habían sido detenidos Germán Mendoza Nube, el 9 de agosto, y recluido en el Reclusorio Regional de Miahuatlán, y Ramiro Aragón Pérez, detenido el 10 de agosto, y recluido en la Cárcel Municipal de Zimatlán. La manera en que fueron detenidos los tres ocurrió del mismo modo, es decir, violando sus garantías individuales. La Comisión Civil de Observación explica lo siguiente:
“En los casos considerados arriba, se ha detectado un patrón de graves violaciones a los derechos humanos. En todos los casos, la detención se ha efectuado por parte de agentes del Estado vestidos de civiles o particulares actuando con su aquiescencia, que no se identificaron ni mostraron mandatos escritos al realizarla, de manera ilegal y violenta.
Además, a las personas presas no les fue consentido comunicarse con un abogado desde el principio de la detención ni ser revisadas por un médico de su elección. La relación entre la detención de estas personas y su actividad o interés a cuestiones políticas y/o sociales es indudable.
Para la Misión de Observación, estas acciones y omisiones por parte de las fuerzas de seguridad y de las autoridades judiciales constituyen innegables violaciones de derechos y libertades fundamentales por parte del Estado Mexicano, tal y como están establecidos por el derecho nacional e internacional. En el caso del profesor Germán Mendoza Nube, tenidas en consideración su discapacidad y su estado de salud, la falta de atención médica apropiada y de medidas específicas adecuadas a su condición física constituye graves atentados en contra de su dignidad humana.”
Frente este a este informe, esto fue lo que dijo el Gobierno del Estado de Oaxaca:
"No están desaparecidos, estas personas fueron aprehendidas legalmente, en cumplimiento de diversas órdenes de aprehensión, que son mandatos de jueces penales", dijo Miguel Ángel Concha, vocero del gobierno de Oaxaca, quien, añadió, además, que las autoridades judiciales no persiguen móviles políticos al ejecutar órdenes de aprehensión dictadas por jueces.
"No es aceptable el señalamiento de algunas organizaciones sociales, de que se esté propiciando un ambiente de represión y un Estado policiaco por el cumplimiento de la obligación que como autoridades tienen de garantizar el Estado de Derecho", dijo el vocero (http://www.esmas.com/noticierostelevisa/mexico/558968.html).
Pasaron, pues, la semanas y las marchas en todo el país y en diversos lugares del mundo para la liberación no sólo de estos tres detenidos sino de muchos otros, que aún siguen en la cárcel y de otro tanto que no se sabe dónde están.
Llegó el 30 de octubre y finalmente, gracias a la presión política nacional e internacional de las movilizaciones, fueron liberadas las tres personas aquí mencionadas, y trasladados a la ciudad de México, y allí fueron entregados a sus compañeros.
Al profesor Erangelio Mendoza tuvimos la oportunidad de entrevistarlo al final de la megamarcha en la Plaza de Santo Domingo, y, entre otras cosas, esto fue lo que nos platicó:
“Bueno, pues, al llegar a la prisión, como todo reo totalmente aislado, no me dieron oportunidad en ningún momento de comunicarme con mi familia, esposado, psicológicamente con la pistola en la cien, cada dos minutos jalaban gatillo, volvía a cortar cartucho, me anduvieron cargando como 45 minutos, no fue una detención, no presentaron ninguna orden”.
“...iba yo en una camioneta manejando; por qué le digo que fui secuestrado, porque en primer lugar no me presentan un orden de aprehensión, ni llevan uniforme, van disfrazados de campesinos y con armas de alto poder, formaron todo un operativo para detenerme, cuando yo había declarado que no me iba a esconder de nadie porque no le debía a nadie, pero que si me detuvieran iba a ser el precio por militante de este movimiento, pues lo pagaba, lo dije hasta en la prensa estatal.”
“Y bueno, yo al pueblo de Oaxaca, al movimiento popular, a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, al heroico pueblo de Oaxaca, al magisterio democrático, a los maestros valientes de Oaxaca, a ellos debo mi vida, a ellos debo mi libertad, me integro, al salir, ese día 30, inmediatamente me integré a la lucha, en donde era yo necesario, me fui a México porque allá me llevaron, pero yo venía para acá, entonces, di una conferencia de prensa, fui a saludar a mis compañeros de la huelga de hambre, fui al otro día a saludar a los del plantón, me presenté a la asamblea estatal que llevan los plantonistas y los huelguistas, me dieron algunas comisiones que hacer, y hoy vine acá [Oaxaca], con todo los riesgos que se está corriendo, porque aquí la vida está a cinco centavos, es lo que cuesta nuestra vida aquí en Oaxaca”.
El profesor Erangelio, rodeado de su familia y compañeros, se aleja por unas de las calle laterales de la Plaza de Santo Domingo. Todos lo van cuidando, miran desconfiados hacia todas partes, saben del riesgo que se corre. Parece una exageración, pero como dice el profe Erangelio, y como hemos visto las cosas en Oaxaca para la gente que está en el movimiento, la vida sí que está en cinco centavos en esta entidad.