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Revolución, Reformismo, Socialismo, Por Rider Cariño

Publie le Miércoles 26 de marzo de 2008 par Open-Publishing

Erróneamente se ha hecho muy común referirse al socialismo como un sistema que puede tener diferentes fisonomías; se habla de un socialismo bolivariano, socialismo cristiano, socialismo democrático, socialismo soviético, socialismo social-demócrata, socialismo del siglo 21, etc.; estas definiciones son redundantes, indefinidas o son incorrectas.

El socialismo por el que debemos luchar es el verdadero socialismo, el único socialismo, el socialismo humanista en el cual nos liberemos de las inequidades sociales, de la inmoralidad e injusticia de la explotación del hombre por otro hombre, del que otro hombre decida por ti, es aquel en que tu decidas tu propio futuro como pueblo, en el que tu como pueblo planifiques tu desarrollo y organices tu sociedad como hombre libre en razón de las necesidades generales actuales y futuras del ser humano como nación o como especie y evolucionemos en conciencia, sin individualismos hacia un ser sin vestigios de egoísmos hacia sí y hacia todo los que nos rodea, sufre y necesita si somos legítimamente mas ambiciosos.

Cuando se intenta caracterizar a los "diferentes tipos de socialismos", se incurre en errores tales como hablar de un socialismo democrático, siendo que el verdadero socialismo es por esencia democrático puesto que es el pueblo el que gobierna literalmente y no a través de un grupo minoritario, es el gobierno del pueblo y para el pueblo; al referirse a un socialismo cristiano, pareciera que se deja deslizar la posibilidad que otro puede no ser cristiano, cuando Cristo predicaba la justicia, la igualdad entre los hombres y el amor y la hermandad entre ellos, exactamente es lo que se lograría en el verdadero socialismo puesto que ya no existirían las aberraciones del capitalismo alienante que convierte al hombre en bestia; en este mismo contexto podríamos referirnos al socialismo bolivariano que buscaba la emancipación y literal liberación del pueblo como nación y como hombre.

Mucho se habla del socialismo del siglo 21, pero nadie o pocos saben que es con certeza ni como se va a realizar; creo con ingenua fe que se refiere al socialismo verdadero adaptado por supuesto a las realidades sociales, políticas, geopolíticas y económicas actuales de nuestro país; pero este calificativo de "siglo 21" es redundante porque ni modo que vamos avanzar al socialismo en términos y condiciones diferentes a las que caracterizan a nuestra nación, nuestro entorno y a nuestra época.

Es demagógico y engañoso referirse y hacer creer que un determinado socialismo como social-cristiano o social demócrata se puede identificar en algunos gobiernos existentes o no como el de España, Chile, Suecia, el estilo copeyano o el estilo adeco, cuando estos son estructuras de poder que mantienen un sistema capitalista con todas las miserias e injusticias que produce y que el poder mediático trata de mantener escondidas haciéndonos ver un fantasma llamado progreso y desarrollo que la historia con los hombres como protagonistas, se encargaran de molerlos.

Revolución en palabras resumidas y sencillas es un proceso de transformación radical del sistema y de la sociedad hacia otra forma totalmente diferente en beneficio de una clase(s) social(es), desbaratando todas las estructuras funcionales o físicas si es necesario que sustentaban el sistema anterior e implantando otro sistema en beneficio de la clase revolucionaria; esta puede ser violenta o pacífica, solo que la historia ha demostrado reiteradamente que la última siempre ha fracasado; pero como sabemos que la historia no es la verdad sino el recuento de lo que paso y no lo que ha de pasar; por lo tanto no debemos dejar de intentarlo

Nuestra revolución debe estar dirigida para avanzar al socialismo humanista transformando la relación política y relación social de producción existente en la que un patrono o empresario; además de decidir por todo el pueblo, también explota y disfruta del trabajo de sus empleados/obreros obteniendo una acumulación de capital a cambio de una mísera paga con la cual tendrá que resolver sus necesidades planificando muy bien lo que gasta mientras que el empresario disfruta holgadamente el capital que la sangre del trabajador le produjo y que legítimamente le pertenece en forma equitativa. Esta relación de producción se transformará en una mutua cooperación de producción cuyos beneficios favorecerán a todo el pueblo por igual, donde este mismo sea el que se auto gobierne y tome las riendas de su propio destino hacia el hombre nuevo, como lo dije, sin egoísmos ni individualidades.

Reformismo en nuestro caso es una palabra que identifica dos tipos de conducta, una que es descaradamente engañosa porque sinceramente un gobernante o un líder puede auto calificarse de reformista, haciendo creer al pueblo que las reformas son la salida a los problemas que nos agobian o sea las supuestas mejoras que se realizarán a las viejas estructuras de modo que resulten en unos organismos "verdaderamente eficientes" según él y en pos de un desarrollo superior, pero sin transformar el sistema capitalista que arropa esas estructuras que no evitan ni detienen la producción de injusticias, inequidades, penas y arbitrariedades que siempre emanaran del mismo sistema ya que el lucro es el objetivo primordial inevitable del capitalismo y no el bienestar de los pueblos; podrá lanzarle limosnas en forma de engañosas reivindicaciones, tal como la supuesta reforma agraria.

El otro tipo de reformista que nos interesa en nuestro caso es el que se hace llamar abierta o veladamente desarrollista; es aquel que auto calificándose y haciéndonos creer que es revolucionario con la intención de transformar el sistema hacia al socialismo, en realidad no lo hace sino que se dedica en forma demagógica y solapada a reformar el mismo sistema que dice combatir tal como lo expuse anteriormente, nos hace creer que socialismo es alcanzar algunas grandes reivindicaciones sociales para convencernos que ya estamos en el camino de la liberación, cuando estas no son mas que conquistas arrancadas al sistema sin cambiar al mismo que continuará manteniéndonos alejados de los privilegios y prebendas de los capitalistas robadas a través de la explotación del trabajador a cambio de algunos escuálidos beneficios que nunca serán ni remotamente equitativos a los que el disfruta; además que el pueblo seguirá siendo el empleado/obrero explotado del capitalista y siempre bajo la tutela del gobierno que defiende y aplica el sistema, siguiendo rumiando nuestras penalidades y desgracias hasta que definitivamente seamos el pueblo quiénes tomemos el poder y nos deslastremos de estos parásitos con los lacayos que los apoyan.

Algunas personas me considerarían utópico, me dirían que es un sueño, que lo que hay que solucionar es el hambre inmediata; pues yo le contestaría que no somos perros(que ellos disculpen) para lanzarnos un pedazo de carne para que comamos una, dos, tres o x veces; no quieren o desean entender que somos seres humanos con la obligación y el deber de luchar para ser capaces de tener la libertad y auto suficiencia no solo para comer x veces sino todas las veces, levantándonos y permaneciendo erguidos para avanzar hacia nuestro destino, desarrollo y evolución como el ser humano verdadero y no formar parte de una simple estadística gubernamental.