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TVes ARTICULOS Adonde cuelgan los vampiros. (Un cuento de in-comunicación)
Publie le Domingo 2 de noviembre de 2008 par Open-PublishingAdonde cuelgan los vampiros. (Un cuento de in-comunicación)
Matilde Sosa
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Las redes de cableo que las privatizaciones impusieron en la región, desde entonces huelen rancias. Hoy, ya resultan viejas, vetustas y arcaicas para las comunicaciones, cuanto más, sus secuelas y el origen que habilitara tal proceder desde aquel marco de ideas –Sin embargo les resultan optimas y útiles a algunos vampiros que se cuelguen de ellas, pues se sabe, en lo tenebroso habitan los quirópteros. Hay vampiros que liban sangre, como ultima escala, de donde sustraen fluidos plus validos e insaciables.
La conversación telefónica
Sucedió entonces que, cuando quedó interrumpida la conversa telefónica, cuando ya no hubo modo de neutralizar la interferencia ( de lo evidente)….le escuche decir al funcionario –(nuevo, en el cargo de la reciente gestión progresista-) , luego de que me atendiera invocando los recuerdos , le escuche decir : "se cortó".
Acostumbrados los pueblos a las frustraciones que nos trajera lo privatista, pudiera interpretarse que a fuerza de costumbre, uno se resignara a que esto suceda. Y entonces la conversa se cortara por que algo anduviera mal "en el cableado", como se dice. Ergo, si por milagro -como esta vez -no sucediera, hay quienes se cuelgan de la costumbre para justificarse en su indolencia, Atajo para no decir: su corruptela.
Generalmente como todos saben, cuando algo, no alcanza al punto de su destino, tal situación, se expresa por la vía del hecho consumado y luego, ya una vez acontecido, recién entonces se manifiesta. Esa es la condición, ya que una de las características que conlleva aquello frustrado en su objetivo, es que el acontecer de tal frustración, a uno le coge por sorpresa.
Asi sucedió.
El funcionario, resulta haber sido un viejo camarada.
La forma, el ánimo, con que se comunica lo fallido en el logro de su objetivo, generalmente se relaciona con el lamento, la queja, lo irremediable, la resignación, la bronca. La búsqueda por reparar o recuperar lo perdido. Nada de ello pasó con el funcionario.
Efectivamente aquella conversación telefónica se cortaba, pero lo llamativo de esta interrupción abrupta, es que sucedía unilateralmente, luego de que (el funcionario) me lo anunciara dando en tiempo y modo el aviso, de aquello, que aun no había acontecido, toda vez que dice antes de que suceda "se corto ", escuchándose clarito, por tanto aun no había sucedido.
Lo llamativo es que el funcionario presenta el estatus de "interrumpido" cuando yo no hablaba, debido a que ese, era el momento en turno a su respuesta.
Cuando hablé, en el último tramo de la "conversa" fue para hacerle la pregunta que, dado lo obvio del subterfugio, fué todo ello, para mí, su respuesta.
Una nueva declaración de principios con aquellos ausentes: es decir los nuestros de los setentas.
Suele suceder en tales funcionarios, que lo honorable, el modo cabal, y la mística, en todo caso desde lo mnémico y subjetivo vengan -en cobertura de enunciación - solo al auxilio del ardid, la excusa devela "eso "con que se valen aquellos , pero que sabemos, se percibe, se sabe, se siente, se avizora corrompido. Por eso, generalmente en cualquier encuentro resulta su saludo como su ojo: esquivo.
Siempre sin tiempo, justificando lo evasivo, tanto como esas teorías modernas, aggiornadas, que relativizan nuestro entender comprometido
Se cortó
Yo le inquiría, en mi pregunta,- "…Mira, no te parece que ahora de una buena vez y al fin, pudieran circular libres los contenidos en nuestros pueblos integrados? Y que a los productores obviamente se les reconozcan los honorarios pero que ello surja de acuerdos estatales que protejan las industrias del pensamiento y las ideas, es decir la cultura nuestra? a la que no se le de cómo a la comunicación el trato de mercancía? ¿No te parece que pudiera ser una forma de integrar lo diverso y que la cobertura de los costos tal vez, pudiera resultar de acuerdos y marcos a los que podamos ajustarnos y si no los hubiere procurarles? Mapear entonces un nuevo universo, que no sea mercancía. Depende de nosotros, esta vez podemos hacerlo. Que alegría! Dime, que piensas ?..."
– Entonces un sonido sordo se hacia transversal, en el enclave de aquella sórdida interferencia, la que, como rayo intervenía mi voluntad. Aquel referente, se me significaba hoy, tan pequeñamente otro.
Decidía , toda vez que me insistía en que los acuerdos ya habidos, eran imposibles de cambiar , porque constituían algo asi como comerciales, individuales y personales (casi de mercado )…pero dado el conocimiento del tiempo que nos unía , me ofrecía los contactos ,y dijo …. Ya sabes, por eso de que son tan viejos los cables….
La conversa telefónica fue un mal irremediable. Un mal que uno afronta, como a aquella enfermedad incurable o aquella incontrastable senilidad de los padres. Con resignación y rebeldía, las dos al mismo tiempo, tan al mismo, que una vez aparecidas, logran colapsarse .En ese espacio, imposible cualquier síntesis. Deviene entonces cierta parálisis. Hasta que comienza a drenar en posiciones lo declarado. En "unión y lucha de contrarios" .Se hace nuevo, el viejo combate
Para mí, la conversa, fue- (en progresivas sucesiones)- la confirmación de un sitial adonde el tiempo y yo le habíamos colocado y del cual la distancia, era una variable favorecedora para medir -con bondad- el desconocimiento que intervenía a lo presente , con el viejo camarada o el nuevo funcionario, allí colocado. El recuerdo desconocía su nueva posición ante el fenómeno tan esperado. Eso de llegar, y poder para cambiarlo
A la mierda -me dije-, ¡Coño! en un eco que resuena como tiro: seco y sordo. Prolongado
Fui entendiendo retroactivamente, de golpe, lo que estaba pasando de a poco el corte operado. Una frecuencia de voz, un displicente compromiso, una formula, un formato aportaban hilos de la trama que no me convencían por mas que me esforzaba.Había cambiado. El era otro,
Se aceleraban las palpitaciones de mi cerebro al tiempo que se lentificaban las de mi corazón. El pasmo de vejez por ahogo, la codicia y el nuevo "mercado" de una vez todo, se me habían configurado, el cadáver ante mi yacía. Poderoso y respirando
Cacho, Marx, La Integración
Al colocar el teléfono en la base, repetía para mi, una y mil veces, aquello que dijera entonces Cacho nuestro viejo amigo:"Perdimos, no pudimos hacer la revolución. Pero tuvimos, tenemos, tendremos razón de intentarlo".- (1)-De toda esta frase con el nuevo funcionario del rencuentro, sentí que me unía solo el primer término es decir: Perdimos, no pudimos hacer la revolución.
A partir de ello cada vez más lejos, como su última voz en el teléfono hasta que como anunciara: Finalmente se corto, (solo) pero para siempre.
Y siempre habrá de darse lugar a la duda si es porque anida en el cableado el quiróptero ese gran libador. O por el hecho de que los avances de las producciones culturales e intelectuales, no estén debidamente regulados en la integración, y en lo nuevo de nuestros estados que, por lo menos, no se declaran Pro-imperiales, pero que sin embargo, dan lugar a una cierta permisibilidad en torno a determinadas operaciones especulativas de algunos funcionarios como el del relato y sus practicas libatorias Como el quiróptero.
Con el resultado que estamos viendo estos días., porque no circulan como se hacen necesarios, nuestros saberes y contenidos en las diversidades.
Recordé entonces además en tanto el funcionario decidía , que , su poder , es poder de decisión y en ello el circuito que arma-como propio- para cuidarlo , y ello actualizaba aquella premisa capitalista , en tanto el funcionario se erigía como "El antiguo poseedor de dinero, quien abre la marcha convertido en capitalista, y tras él viene el poseedor de la fuerza de trabajo, transformado en obrero suyo; aquel pisando recio y sonriendo desdeñoso todo ajetreado; éste tímido y receloso, de mala gana como quien va a vender su propia pelleja y sabe la suerte que le aguarda: que se la curtan" -(2)- Cuanto mas , si se toma la producción de cultura como un circuito mas de circulación de mercancías . Para la obtención de capitales individuales, Cuanto más si el funcionario decide a diestra y siniestra .Que toma o que deja y hasta el modo en que curta la pelleja.
Y nunca se sabe -en los avances integradores frustrados -como en las conversaciones que quedan unilateralmente interrumpidas, si es porque como en lo viejo, allí es adonde los quirópteros cuelgan e insaciables liban.
Matilde Sosa es Periodista argentina
1- Envar "Cacho" El Kadri,
2- Carlos Marx, El Capital..., pp. 128-129.