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Una Avenida de la Capital

Publie le Domingo 5 de noviembre de 2006 par Open-Publishing

C. Rojo
Sábado 4 de noviembre. A ver, temo introducir mucho lo que siento a la hora de escribir estas líneas, pero me molesta lo que Ulises Ruíz anda declarando a la prensa. Cómo que el problema social en Oaxaca se reduce a una avenida de la capital, “donde está el punto álgido”, y que no habrá ajuste de cuentas a la APPO y al magisterio.

Vamos por partes. Los tres miembros de Zapateando que estamos laborando periodísticamente aquí en Oaxaca hemos recorrido, a pie, varias colonias de la ciudad. En cierto sentido, no hay policía, es decir, la seguridad está en manos de los ciudadanos, quienes en sus calles han colocado mantas que dicen, por ejemplo, “cuidado ratero, los vecinos te vigilan”.

Y en varios sitios de la ciudad hay muchas pintas en las paredes que demandan la salida de Ulises Ruiz y lo señalan como “represor”, “asesino” y “rata”. Las denuncias de represión (en Radio Universidad de Oaxaca), detención ilegal y hostigamiento de porros priístas, policías y militares, vestidos de civil, a la población que simpatiza con, y son parte de, el movimiento de la APPO, provienen no sólo de diversos puntos de la ciudad, sino también de diversas comunidades oaxaqueñas.

Es decir, cómo reducir a una avenida de la ciudad la resistencia del pueblo de Oaxaca. En la Plaza de Santo Domingo, centro cultural y turístico de la capital está el plantón del magisterio de la Sección 22, sector que detonó el movimiento. En Ciudad Universitaria los estudiantes están en pie de lucha defendiendo la Universidad y apoyando a la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO).

Cómo reducir a una avenida el movimiento social en Oaxaca. Cómo.

Por otro lado, hemos platicado con varios maestros y nos han dicho que desde hace más de dos meses no reciben su sueldo y que les ha sido suspendido su servicio de salud. De acuerdo con las lista de muertos, detenidos y desaparecidos, hay maestros y miembros de la APPO, entonces, cómo dice Ulises Ruiz que no habrá ajuste de cuentas si de hecho ya la hay.

A leguas se nota la contradicción del pobre gobernador de Oaxaca, a quien la Suprema Corte de Justicia de la Nación le negó esta semana dos controversias constitucionales contra el exhorto de las cámaras de Diputados y Senadores para que abandone el puesto de gobernador. Sin embargo Ulises está necio, él no se quiere ir.

Y su presencia, como la de la Policía Federal Preventiva (PFP), sólo está causando más estragos dentro de la sociedad oaxaqueña. Hoy por ejemplo, Radio Universidad denunció que a la 7:30 de la mañana detuvieron a la maestra Blanca Canseco Méndez, de la delegación 197 de Tlacolula (municipio afueras de la ciudad) y al estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, Jaimes Rojas Guzmán. Ambos fueron detenidos por policías en la gasolinera de Nochixtlán (entrada a la capital), y hasta ahora no se sabe dónde se encuentran y en qué situación están.

Ante estos hechos, los maestros y maestras, más de 600, del Plantón en Santo Domingo, convocaron a dos marchas que se realizaron durante el día alrededor del Centro Histórico de la ciudad, tomado por más de mil elementos de la PFP. Las demandas principales de esta movilización fueron exigir la presentación sana y salva de la maestra, compañera de ellos, y del estudiante de la UNAM.

Ante estos hechos que vemos y escuchamos en la ciudad Oaxaca, recuerdo un proverbio árabe: “La crueldad es la fuerza de los cobardes.” Y la exégesis de mi reminiscencia es la que sigue: Ulises Ruiz es un cobarde ante la resistencia y la lucha del pueblo oaxaqueño y tiene que acudir a la fuerza bruta, a la crueldad, a la represión, para tratar de vencer a esta gente que está cansado de él. Y no sólo esto, su crueldad va de la mano con la mentira, como eso de que el conflicto se reduce a “una avenida de la capital”.

P.D.
Para el día de hoy, pues ya es la madruga del domingo 5, se tiene programada una megamarcha a partir de las 9:00 horas, con la participación de la APPO, el magisterio de Oaxaca, y diversos contingentes que se han dirigido a esta entidad desde el Estado de México, el Distrito Federal y Chiapas, entre otros lugares del país.