CUBA;LA ENFERMEDAD DE FIDEL Y EL INTERVENCIONISMO IMPERIALISTA YANKI

Inmediatamente que se conoció la enfermedad del Comandante Fidel Castro, líder del pueblo cubano,del Partido Comunista y del Gobierno, se desató la jauría imperialista , con una impertinente y descarada ola de declaraciones, acciones y proyectos intervenconistas, lanzados por los desvergonzados voceros del imperialismo, a quienes no les importa el hecho de que Cuba es una nación ajustada a derecho, con instituciones válidas y respaldadas por procesos electorales limpios, con un gobierno proveniente de elecciones legítimas y democráticas ,y cuyos lapsos legales para realizar elecciones son repetados estrictamente por su gobierno y deben ser repetado también por toda la comunidad internacional.

Pero, desde Washington, el derecho internacinal, la legitimidad de los Estados y los Gobiernos, la autodeterminación de los pueblos, la soberanía nacional de cada país, son vistos como letra muerta y no son respetables sino sólo como instrumentos para la aplicación de sus políticas. Allí donde les interesa ellos se creen dotados del derecho y la autoridad para intervenir, haciend o volar toda la institucionalidad social, política, diplomática del mundo para beneficio de sus ansias de poder y de dominio.

Es así como sale de primero el carnicero asesino e irrespetuoso—quien califica de "mierda" toda lucha de los pueblos en defensa de sus derechos legítimos—el propio presidente Bush, a decir que "había llegado la hora del pueblo cubano". Está atrasado señor Bush.La hora del pueblo cubano llegó mucho antes, en el momento cuando desde la Sierra Maestra bajó el glorioso ejército guerrillero y se juntó con la población insurrecta en las ciudades de Cuba para liquidar el gobierno batistiano e iniciar el camino de la liberación y la revolucion cubana.

Depués salió la segunda del combo, la Condoleezza Reece, a hablar de la "transición"y de la necesidad de elecciones "libres", y de que el pueblo cubano debería levantarse contra el "régimen",la susodicha palabrita que le endilgan a los gobiernos que ellos quieren desestabilzar. Esta fué todavía más lejos al llamar expeditamente a la población de la isla a levantarse y a solicitar a los países "democráticos" a acompañarlos en su política intevencionista.

Pero la respuesta tranquila, prudente, de firme y amplio respaldo del pueblo cubano a su gobierno revolucionario y a las medidas transitorias por la enfermedad de Fidel, hicieron caer en saco roto los intentos, vanos por demás, de desestabilizar a la Isla,su Estado, su gobierno y su pueblo.La revolucion cubana,ampliamente democrática, seguirá frme en el poder y en su lucha antiimperialista, en unión de las luchas antiimperialistas de los otros pueblos de América Latina y del mundo.Pueden guardarse los imperialistas sus llamados desestabilizadores, sus medidas de "transición" y todo su otro arsenal de provocaciones. La Revolución, el Pueblo,el Estado y el Gobierno Cubanos, seguirán adelante co el respaldo de los pueblos latinoamericno y del mundo, pese las provocaciones del imperialismo.

Esta situación es otra que hace patente la necesidad de que se hagan vigentes los organismos internacionales para que existan voceros capaces de levantar su voz y poner en el sitio que les corresponde a los provocadores imperialistas.Por eso, los pueblos del mundo y los gobiernos progresistas deben luchar pr garantizar que V