Chávez desata la polémica en Venezuela con un decreto contra los latifundios

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, firmó ayer un «decreto de propiedad de tierras» para reordenar el reparto entre los campesinos pobres de terrenos adquiridos ilegalmente o que no son explotados por sus propietarios, generalmente terratenientes. Esta nueva norma sigue a la Ley de tierras aprobada por otro decreto presidencial en diciembre de 2001 y que fue el detonante de una seguidilla de largas huelgas patronales y sindicales que alcanzaron su punto álgido durante el golpe de estado de abril de 2002, cuando el mandatario estuvo fuera del poder durante 48 horas.

El anuncio permitió a Chávez retomar una de sus promesas al asumir la presidencia en febrero de 1999, pero que no ha podido concretar debido al fuerte rechazo de la oposición y de la patronal venezolana. «Es el relanzamiento de la misión tierra y hombres libres: tierra para el campesino y justicia para el pueblo venezolano», dijo.

Según el presidente, la finalidad de esta nueva medida es agilizar los trámites de revisión documental de los terrenos, es decir, comprobar que fueron comprados legalmente y que no son haciendas sin explotar. «De los resultados de la fiscalización o revisión dependerán las acciones posteriores. Si los papeles están en regla, no hay problema», explicó, al tiempo que insistió en que no se pretende «violar» el derecho a la propiedad privada.

La ley establece como latifundios a las extensiones de más de 5.000 hectáreas de tierras ociosas. Otro de los objetivos de la medida sería conceder los terrenos a campesinos pobres que al trabajarlos podrían contribuir a combatir la dependencia de Venezuela de las importaciones de alimentos, que alcanza el 80%.

De momento, los ganaderos protestaron la decisión del mandatario y le han pedido «rectificar». José Luis Betancourt, presidente de Fedenaga, el gremio ganadero, aseguró que «éste no es el camino correcto»

Fuente: M. L. G. / El Correo Digital (Álava)