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Luis Posada Carriles debe ser juzgado en Venezuela

Publie le Lunes 22 de agosto de 2005 par Open-Publishing

Antiguo miembro de la policía del dictador cubano Fulgencio Batista, el señor Luis Posada Carriles se incorporó a las filas de la CIA después de 1959. Formado en la Escuela de las Américas de Fort Benning en Georgia, se hizo experto en explosivos y participó en la agresión militar estadounidense de Bahía de Cochinos en abril de 1961.

Es responsable de varias decenas de sangrientos atentados que
costaron la vida a más de un centenar de civiles inocentes. Es
considerado como el autor, junto con otros como el terrorista Orlando Bosch, del odioso crimen de Barbados en que un avión comercial de Cubana de Aviación que transportaba a 73 personas estalló en pleno vuelo el 6 de octubre de 1976. Ninguno de los pasejeros sobrevivió.

Los documentos oficiales del FBI y de la CIA, desclasificados en
mayo y junio de 2005, reconocen al señor Posada Carriles como el
responsable de ese infame crimen.

Arrestado y condenado en Venezuela, el señor Posada Carriles
escapó de prisión en 1985 gracias al apoyo de la extrema derecha cubana
de Florida. Luego ofreció sus servicios al teniente coronel Oliver North en la
guerra sucia contra los Sandinistas en Nicaragua en los años 1980.

En 1997, una ola de atentados terroristas golpeó la industria
turística cubana dejando numerosos heridos y costando la vida al joven
italiano Fabio di Celmo. En una entrevista publicada en el New York Times
el 12 de julio de 1998, el señor Posada Carriles reconoció ser el autor de
esos actos terroristas afirmando que el italiano "se encontraba en el lugar
equivocado en el momento equivocado". No expresó ningún
arrepentimiento declarando con cinismo: "duermo como un bebé".

El 17 de noviembre de 2000, el señor Posada Carriles intentó
asesinar al presidente cubano Fidel Castro poniendo una bomba de 15
kilogramos de C4, mientras éste daba una conferencia en la Universidad
de Panamá donde 2 000 estudiantes estaban reunidos. Según las
autoridades panameñas, la explosión hubiera podido ocasionar centenas
de víctimas. Detenido y juzgado, fue condenado a 8 años de cárcel.

No obstante, un acto incalificable se produjo el 25 de agosto de
2004: la presidenta saliente de Panamá, Sra Mireya Moscoso, cuyo
mandato presidencial terminaba el 31 de agosto de 2004, indultó al señor
Posada Carriles y a sus tres cómplices violando así la ley panameña que
estipula que es posible ejercer el indulto acerca de un prisionero sólo si el
proceso judicial se ha terminado. Ahora bien, el juicio del señor Posada
Carriles se encontraba en fase de apelación. Es ahora público y notorio
que la señora Moscoso actuó para satisfacer los deseos de la extrema
derecha cubana de Miami, ciudad donde actualmente reside, y en
consecuencia de las presiones de Washington.

Desde el mes de marzo de 2005, el señor Luis Posada Carriles se
halla en Estados Unidos mientras que el Departamento de Justicia
estadounidense le notificó una prohibición de entrada en su territorio.

Venezuela pide la extradición del señor Posada Carriles, que
dispone de la nacionalidad venezolana, para que sea juzgado
garantizándole sus derechos constitucionales.

En nombre de la lucha contra el terrorismo, Estados Unidos debe
mostrar el ejemplo extraditando al señor Posada Carriles a Venezuela, para
que sus crímenes no queden impunes. La humanidad entera observa este
asunto con atención pues la memoria de las víctimas del terrorismo exige
que la justicia triunfe sobre la barbarie.

¡La impunidad debe cesar!

Nadine Gordimer, Salim Lamrani, Noam Chomsky,
Rigoberta Menchú, Adolfo Pérez Esquivel, José Saramago.