Portada del sitio > CRISIS HUMANITARIA EN LAS LOCALIDADES CHIÍES EN SIRIA

CRISIS HUMANITARIA EN LAS LOCALIDADES CHIÍES EN SIRIA

par MOJTABA HOSSEINI NEJAD

Publie le Viernes 3 de febrero de 2017 par MOJTABA HOSSEINI NEJAD - Open-Publishing

Las localidades de Kafarya y Al-Foa, son dos ciudades chiíes en estado Idlib, asediadas desde hace tres años tras caer el estado Idlib en manos de los grupos terroristas “Frente Al Nusra” y Ahrar Al –Sham. La comunidad Internacional mantiene un silencio sobre la situación de esta región y han publicado muy pocos informes al respecto.

A medida de las presiones políticas y mediáticas árabes- occidentales contra el gobierno sirio y sus aliados sobre la situación humanitaria en las regiones controladas por el gobierno, la grave situación en Kafarya y Al-Foa (que según las evidencias son las peores zonas en Siria) demuestra la posición de los gobiernos partidarios a los grupos armados en ambas localidades en este país.

Las localidades de Kafarya y Al-Foa no disponen de ninguna ventaja significativa militar y prácticamente se encuentran en manos de agrupaciones armadas. En efecto, los veinte mil habitantes chiíes de Kafarya y Al-Foa, son rehenes de los grupos armados. Diariamente están atacados por bombas de barril y los francotiradores todos los días disparan a los habitantes para herirlos y de esta forma intercambiar los heridos con los armados asediados.

En ambas localidades no hay suficiente comida y a cada persona le corresponde un pan y medio por cada cuatro días.

El último cargamento de ayuda alimentaria y de medicamento fue enviado a Kafarya y Al-Foa hace varios meses, en el cual se pudrió buena parte de la comida y los grupos armados robaron la gran parte de los medicamentos.
El único hospital de ambas localidades está totalmente destruido por los bombardeos de los grupos armados y solamente hay una clínica sencilla en el sótano del hospital.

El tanque de oxigeno de la clínica esta fuera de servicio y el generador de electricidad solamente se prende cuando haya una operación. Hay muchos pacientes con hepatitis y diabetes por falta de agua potable y hay más de quinientas personas que están en situaciones graves y no hay posibilidad de atenderlas.
21 autobuses que a fin de evacuar a los enfermos y los heridos habían ingresado a las asediadas localidades de Kafarya y al-Foa, al pasar un mes todavía no han podido salir de Al –Foa por no tener el permiso.

Si en muchas instancias se habla de crímenes de guerra en Siria, las localidades de Kafarya y al-Foa son los únicos lugares donde ha ocurrido el crimen internacional “el genocidio”.

Según las entrevistas publicadas por los jefes de grupos armados, el principal crimen de los habitantes de estas dos localidades es su creencia.
Hasta los mementos no se ha permitido el ingreso de ningún observador internacional a Kafarya y al-Foa. Lo interesante es que ninguna de las organizaciones internacionales presentes en Siria ha solicitado un permiso para ingresar a las localidades de Kafarya y al-Foa.

A pesar de la firma de la tregua entre el gobierno y los grupos armados en Siria, en la primera noche del año nuevo se cayeron más de 30 misiles de GRAD en el cuerpo sin vida de Kafarya y al-Foa. Los miembros del grupo Ahrar Al-Sham que estaban a favor de la tregua no cumplen con su compromiso.

Los fuertes bombardeos, el ataque intencional a la población civil, la prohibición de la entrada de las ayudas humanitarias, la prohibición de la salida de los heridos y la destrucción, el asesinato, la amenaza y el maltrato con la población bloqueada con intenciones religiosas y étnicas son afirmaciones evidentes del crimen de guerra y crimen de lesa de humanidad y el genocidio que los grupos armados abiertamente cometen todos los días.

En esta circunstancia es esencial el cese inmediato de los bombardeos sobre las localidades de Kafarya y al-Foa, el ingreso de los observadores internacionales y la salida inmediata de los 21 autobuses el caso acordado para la evacuación del Alepo occidental y la entrada de las ayudas alimentarias y de medicamentos, así como la evacuación total de los heridos y los enfermos.

La ausencia de un centro que ofrezca la debida atención médica después de la salida de servicio del único hospital de la zona por los misiles lanzados en las cercanías.