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Autoritarismo e Impunidad en la Universidad
Publie le Miércoles 7 de junio de 2006 par Open-Publishingpatentes y latentes. Se vive humillado bajo la prepotencia y el desprecio de jefes y jefesuchos que se enriquecen con nuestro Trabajo.
Se vive una forma de tortura legalizada, e ilegal, que es una máquina de infelicidad a todas horas. Quieren que nos acostumbremos al atropello y a la miseria y encima quieren aplausos y votos. Por si fuese poco la cosa tiende a empeorar.
Muchos catedráticos son sistemáticamente arrumbados, castigados con el látigo de la indiferencia y de extorsiones disimbolas. Se les trata como apestados y no obstante el prestigio que muchos de ellos han alcanzado, no falta el degenerado posmoderno que le tira miradas y calumnias, bajo cualquier matriz ideológica de exclusión, por ejemplo la acusación ingenua de “setetentista”, que supone que las ideas del otro “ya fueron”, que han sido “superadas”.
De esas huestes de ignorantes redomados, con cátedras que no pocas veces tienen sus méritos entre las sábanas y entre piernas más que entre los libros, emergen, quizá, las manos que han desaparecido bibliografías enteras de las bibliotecas obligatorias. Manos acusadoras, Torquemada nuevos. Son peligrosos.
En los centros educativos se debe ser militante de la verdad a toda costa. Eso “enseña” verdaderamente. Enseña con el ejemplo de integridad y dignidad. El trabajo de educar no es de poca monta y la dimensión las responsabilidades en el campo de la producción y reproducción del conocimiento es enorme... pero insuficiente si no se involucra con la formación ética del estudiante, y de todos, con la propia por garantía. No como un cura que desparrama moralina a la menor provocación sino como un interventor científico y dinámico frente a un universo de problemas que exige estrategias actualizadas para enfrentarlos.
¿Quién comprende lo que siente un trabajador que se queda sin su empleo? ¿Quién entiende el golpe bajo que eso significa? ¿Quién comprende las angustias y las vejaciones... quién las repara? ¿Qué leyes, qué abogados, qué jueces se estremecen sinceramente, solidariamente, con el dolor de un trabajador de la educación, humillado y con frecuencia bajo la amenaza del desempleo? Muy pocos.
Hay que perder toda ilusión en las costumbres y la palabrería de quienes explotan el Trabajo. A la hora de hacer justicia a los trabajadores ninguna fuerza será más grande que la fuerza propia. Pero no por ser "muchos", que lo somos, sino por ser conscientes.
No por amontonarnos a las puertas de las escuelas y las universidades, las oficinas o los juzgados, sino por organizarnos tácticamente, inteligentemente, con un debate político bien pensado, con acuerdos colectivos de fondo y con un entusiasmo arrollador e invencible. Y, además, ganar las puertas de las escuelas y todos sus interiores. Con un programa que cambie este cúmulo de arbitrariedades desde la raíz.
Contra el trabajo alienante y contra la usurpación de las herramientas de Trabajo. A los trabajadores sólo nos salvarán los trabajadores, los trabajadores solidarios.
Contra los autoritarismos del Universitario o el educador “apóstol”, contra los estereotipos del “iluminado”, “genio”... contra todo guruismo de catedrales mercantiles, contra los sabelotodo pedantes y déspotas, contra los “ilustrados” torturadores psicológicos de estudiantes... contra toda la parafernalia acartonada y museística de las escolásticas más ñoñas... urge una generación de trabajadores de la educación en todos sus niveles, compañeros solidarios, trabajadores generosos cuya meta no sea crecer en solitario sino crecer con los otros, desde los otros y para los otros.
Trabajadores armados con lo mejor de la ciencia, la ciencia al servicio de la razón y la revolución, la ciencia contra la palabrería y contra la pedantería, la ciencia contra todo gesto de autoritarismo, la ciencia, pues, para cambiar la vida, transformar el mundo. Ciencia al servicio de todos. Es muy urgente.
“...entre los investigadores, la ciencia y las revistas científicas hay una miríada de intereses que perturban enormemente la "pureza" de la ciencia. "Pureza", entre comillas, implica que todo lo que gira en torno a la ciencia debería vestirse de términos como honestidad, ética, servicio y conocimiento "útil"; implica, asimismo, alejarse de todo lo que se relacione con fraudes, plagios, intereses económicos "inadecuados", experimentos mal diseñados e invención de resultados...”
Arnoldo Kraus ¿Publicar o perecer? http://www.jornada.unam.mx/2005/12/21/022a2pol.php
Educarse es un trabajo.
Se trata de una lucha de las ideas.
“Me parece que los estudiantes están ahora suficientemente despiertos a medias para tratar y despertar a sus hermanos trabajadores. Si no transmites tu propia conciencia, ésta vuelve a cerrarse. De ahí la necesidad básica de que los estudiantes se mezclen con los trabajadores y los convenzan de que no están hablando mamarrachadas. Y desde luego es difícil saber lo que piensan realmente los trabajadores porque en todo caso la prensa capitalista siempre se limita a citar a portavoces como Vic Feather*. [Nota del editor: Vic Feather 1908-76, fue Secretario General del TUC (Unión de los sindicatos británicos) de 1969 a 1973]” John Lennon
Hay que romper con toda idea romántica sobre la “educación”, romper con todo idealismo, con todo autoritarismo. La educación por sí misma nada resuelve. No dejar que el mercado de los títulos universitarios nos hipnotice con ilusiones de trapecista artrítico.
En un mundo donde sólo hay lugar para la mitad de la población, porque una mitad vive bajo la línea de la pobreza, bajo condiciones de insalubridad, hambre, desnudez, falta de vivienda y desempleo... en un mundo así es obsceno hacer creer que comprándose una educación universitaria o de cualquier tipo, se logrará el éxito personal y el ascenso social. “Fama”, “sex appeal”, “propiedades” y “respeto”. Es pornográfico.
Estudiar, bien visto, es librar una batalla, una lucha de ideas donde es imprescindible tener conciencia de la fortaleza propia real (que siempre es social) y las fortalezas del contrincante. Implica fortaleza para elegir, para profundizar, para contribuir.
Toda teoría y ciencia comportan y ofrecen una lucha por el significado y ningún autor es indiferente a esta premisa. Detrás de cada afirmación teórica está una posición política, un conjunto de certezas y de dudas obedientes a una manera específica de comprender el mundo sus problemas y sus soluciones.
Hay autores que luchan con sus ideas para cambiar lo que entienden como injusticias, errores o desviaciones y hay autores que están muy contentos con el mundo tal cual se ofrece. También los hay intermedios e intermediarios, ambiguos, anodinos, eclécticos, estos son los peores.
Estudiar, analizar e incluso denunciar, sin una acción consciente, científica, para transformar la realidad, hacia una realidad mejor para toda la humanidad, es trabajo insuficiente. A la larga muchas escuelas terminan convertidas en muladares para desplantes autoritarios, contemplativos y estériles. Hay estudiantes y profesores a quienes nada les importa la realidad socio-económica y cultural, plena de calamidades, que aqueja a la humanidad. Contra esas posiciones es urgente un debate definitivo... definitorio.
Para eso los estudiantes deben dejar de ser conejillos de indias o mano de obra gratuita. Los estudiantes deben abandonar ese rol insultante que se les asigna, en muchas cátedras y donde se les inhabilita para pensar.
Muchos payasos disfrazados de docentes y directivos universitarios, sostienen que el alumno “no está para pensar sino para aprender” lo que alguna vaca sagrada pergeñó para iluminarnos. Los estudiantes deben asumir un papel interventor y transformador de su propia educación oponiéndose al viejo estereotipo del ignorante dócil que asimila acríticamente cuanto se le inocule. Y le cobran por eso, claro.
El estudiante bien puede negarse a seguir reproduciendo las relaciones obrero-patronales en el aula, renunciar a ser extorsionado con calificaciones, burlas o descalificaciones impunemente. El estudiante bien puede tomar en sus manos una parte importante del proceso de construcción del conocimiento, que no es de su propiedad privada, que no será para su uso y beneficio exclusivo y que tiene, por razón suprema, que ser útil concretamente para terminar con la miseria, la corrupción, la mentira y el poder de cualquier forma de explotación y alienación.
Los estudiantes, un buen día de estos, podrían tomarse el trabajo de dejar de creerse esa fanfarronada demagógica que los pinta como la “estrella” de la película... demagogia para justificar burocracias, que se merecen todo porque son clientes y pagan, que se merecen impunidad porque son ingeniosos para regatear calificaciones y enriquecer sus holgazanerías.
Que son muy vivos porque copian en los exámenes o falsifican trabajos. Bien harían los estudiantes si renunciaran a ese estereotipo barato con que se vicia su juventud, que les vicia desde la juventud, cuando se convierten en traficantes de exámenes, apuntes, lambisconerías y prostitución de índole diversa. Bien harían si denunciaran y lucharan contra el autoritarismo parásito que se les cuelga por todas partes.
Bien harían si rompieran con las mafias y las sectas burocráticas, disfrazadas de estudiantes, que los usan, muchas sin programa concreto de transformación integral de las universidades, sin plan de lucha desde y con las bases, sin militancia y si con privilegios para los elegidos, tráfico de influencias, técnicas de espionaje, control y cuadros de mercenarios represores de todo tipo y todas las edades.
Hay que ver cuánto cuesta a la UNAM mantener a sus huestes de “porros” , por ejemplo. “Surgidos desde los años 50’s y sostenidos hasta el día de hoy gracias al financiamiento que reciben, los porros son grupos de choque, una especie de organizaciones paramilitares usadas por distintos grupos de poder, dentro y fuera de las instituciones educativas, para sembrar el miedo y evitar la organización y la lucha estudiantil, pero también para ajustar cuentas entre ellos, para fortalecer sus campañas políticas y disputarse el control de los puestos de gobierno, así como el manejo del presupuesto.” (El porrismo en la UNAM: erradiquemos ese cáncer con la lucha colectiva y organizada de la comunidad.
http://mx.geocities.com/organizacion_cgh/ y http://mx.geocities.com/organizacion_cgh/resistiryconstruir/ryc4 )
Bien harían los estudiantes si denunciaran y combatieran democráticamente todo lo que los obliga a ser dóciles y memoriosos, denunciar todo lo que les resta derecho a la inteligencia crítica y creadora. Bien harían si no fuesen autocomplacientes, si fuesen autocríticos y si se organizaran mejor para la lucha. Al lado de los trabajadores todos. Bien harían si pudieran revolucionar el estudio y la enseñanza ayudándose por quienes están de su lado y no sólo quieren “usarlos y egresarlos”. Directo al desempleo con boleto sólo de ida.
Estudiar es un trabajo arduo que forma parte de un proceso largo y muy complejo. Trabajo que da satisfacciones y descalabros, unos más que otros. Hay estudiantes que son un gran ejemplo para todos los estudiantes, hay que verlos en el Consejo General de Huelga de la UNAM, hay que verlos, imitarlos y ayudarlos.
Aunque la policía los persiga y encarcele, aunque la prensa de los comunicólogos más indignos los difamen, criminalicen y satanicen... aunque pocos lo entiendan, hay que sostener, ampliar y profundizar la lucha, su lucha que es inexcusablemente nuestra, de todos, pues. “Los estudiantes hicimos lo propio. Sacamos miles de brigadas que nos lanzamos a las calles, a los camiones, a los mercados, al brigadeo casa por casa, para informar de los verdaderos objetivos de nuestra lucha, de la importancia de mantener la Universidad abierta a los hijos de los trabajadores, de la necesidad de la huelga y del apoyo indispensable de todo el pueblo para triunfar.
Con volantes y carteles contrarrestamos la campaña de los medios de comunicación, cada espacio era propicio para discutir y para convencer. Rápidamente el CGH se rodeó del apoyo del pueblo, de la solidaridad de las organizaciones sociales, logramos agrupar de nuestro lado a una amplia franja de la población: a los de abajo. Eran ellos los que, con su cooperación y participación, sostenían a la huelga dando la pelea. Desde entonces se estableció la más importante barricada que defendió a la universidad en huelga, la que hizo realidad una resistencia tan larga y difícil contra todo el aparato del Estado: la barricada del apoyo popular.” (Manifiesto del Consejo General de Huelga en el 5º aniversario de la Huelga en defensa de la educación pública y gratuita. A cinco años de su inicio, creemos necesario hacer un recuento de la importancia y la enseñanza que dejó, para el conjunto de la comunidad universitaria y la sociedad mexicana, la huelga del 99-2000 encabezada por el Consejo General de Huelga.
http://mx.geocities.com/organizacion_cgh/documentos/manifiesto)
Y he aquí un ejemplo muy claro de cuánto pueden contribuir los estudiantes a cambiar, mejorar, el modo y los medios para la educación, no sólo la propia, no sólo para “su santo”. Ejemplo de cómo los estudiantes pueden entender la educación no como un logro de su “propiedad privada”, no como un halago para los papis, no como un coarta para agarrar chamba, curro, laburo.... Ejemplo de cómo se pone en pie de solidaridad el aporte de los docentes y no docentes integrados a la lucha de los estudiantes y viceversa, en una conjunción magnífica que, cuando encuentre cauce y soldadura con los movimientos obreros más avanzados, se verá, se verán entre ellos, como lo mismo, como una unidad indisoluble y poderosa que camina, hace mucho tiempo, hacia un mismo fin que somos todos nosotros, esa vez libres, desalineados y sin explotación.
“Todo el esfuerzo no puede recaer sobre un medio de comunicación concreto, sobre todo cuando la información es super abundante, como en nuestro tiempo. El ciudadano tiene dos posibilidades: o bien se quiere informar o bien sólo quiere saber vagamente lo que pasa. En el primer caso, siempre se puede hacer a base de recortar y pegar las informaciones. No solo existen los periódicos, también hay revistas y libros. Sin embargo, hay que tener la voluntad de hacerlo. Eso significa trabajo”,RAMONET, Ignacio. El periodismo del nuevo siglo. La Factoría, 8, febrero de 1999.http://www.iigov.org/seguridad/?p=9_03. “Todo el poder al pueblo”La entrevista perdida de John Lennon (1971) Tariq Ali y Robin Blackburn (CounterPunch)
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=24226
Corolario.
Estamos hartos del autoritarismo, de la concentración del poder y la imposición de reglas y órdenes obedientes a al los mecanismos tradicionales de los represores, torturadores y dictadores de todos los tiempos. Estamos hartos y no somos tontos sabemos que el autoritarismo es una de las maneras del capitalismo para asegurarse el poder de explotar y saquear a los pueblos. Sabemos que no les da asco emplear incluso la dictadura bajo mil maneras incluso la militar precedida por las "reformas" privatizadoras de gatopardo.
Proponemos:
1. educación pública y gratuita, democrática y con independencia política, económica y científica
2. la abolición de todos los privilegios pecuniarios de los funcionarios, coordinadores, directivos y jefes, la reducción de sus sueldos hasta el nivel del salario de un trabajador.
3. la rotación de los deberes administrativos para que todos aprendan a administrar.
4. efectivizar la democracia participativa y desde abajo en todos los ámbitos del trabajo educativo, ninguna empresa privada productora con permiso gubernamental puede estar al margen de la democracia.
5. instalación de tribunales o comités abiertos de vigilancia y sanción administrativa, penal o del género que fuese necesario, ante todo acto de autoritarismo probado y sancionado por la comunidad laboral.
6. La base material de la educación es el desarrollo de las fuerzas productivas y de la ciencia necesaria para ese fin supremo. Para eso es necesario luchar contra todo lo que impide esa desarrollo de la humanidad. Incluido el autoritarismo.
7. romper con toda la máquina burocrática y formar sistemas propios de los trabajadores que, además de impedir la formación de burócratas nuevos, tomará las medidas necesarias para que la administración avance y logre servir a la calidad de las relaciones humanas y no al poder concentrado de comerciantes de títulos.
8. que todos cumplamos tareas de control y vigilancia para mejorar, día a día, nuestras formas nuevas de organización, nadie será burócrata.
9. hacer organizada y solidariamente, desde nuestros espacios de trabajo administrados y dirigidos por los trabajadores, una red solidaria enorme con todos los trabajadores de todos los ámbitos.
10. Producir ciencia con pasión colectiva para transformar al mundo entre todos y permanentemente.
El caso Argentina: Kirchner 6 proposiciones tentadoras.
1. “...reclamamos que los docentes garanticen el conocimiento en el mejor nivel de calidad posible...;
2. “ nos disponemos a convocar al conjunto de los actores del sistema educativo, a las fuerzas políticas, a los representantes de las fuerzas del trabajo, la empresa, la producción, a las iglesias, a las organizaciones no gubernamentales (ONGs), a los movimientos populares y a la ciudadanía en general, para la elaboración de un Proyecto de Ley Nacional de Educación...”
3. “una Argentina con inclusión, con más igualdad y mayor justicia social, producto de la mejor distribución de los beneficios de nuestro crecimiento; una Argentina integrada al mundo con dignidad, con soberanía, que recree y transmita su acervo cultural, valores y saberes de calidad en forma democrática para que todos sus ciudadanos puedan participar en una sociedad, que deba estar caracterizada por el valor del conocimiento, la ciencia y la tecnología...”
4. “Convocamos a los docentes, a los no docentes, a las familias, a los estudiantes, a sus organizaciones representativas, a las asociaciones vinculadas a la educación de los diferentes subsistemas y modalidades; convocamos a las Universidades, a los investigadores, académicos, a las fuerzas políticas, a las organizaciones, a los movimientos, a los representantes de las comunidades y a la ciudadanía en general...”
5. “ Es fundamental que en una ley tan profunda como la ley de educación se termine todo tipo de macartismo que tienda a castrar la posibilidad de pensar diferente o de tener un pensamiento o aportes que se traten de neutralizar no por ideas superadoras u otras verdades relativas, sino tratando de acallar con la descalificación. Nuestro país sufrió mucho daño por la descalificación burda...”
6. “Por eso, para que no nos pase lo de otras experiencias, que también nacieron en democracia con muy buena voluntad, pero que no pudieron fructificar por la intemperancia, por no saber escuchar al que piensa diferente, por creernos dueños de verdades absolutas, por no entender que un país para poder ser debe escucharse a sí mismo, se debe terminar con los egocentrismos, las banalidades y las tonterías de las dirigencias circunstanciales y coyunturales...”
( Palabras del Presidente Dr. Néstor Kirchner, durante el acto de convocatoria al debate de la Nueva Ley de Educación en Argentina 22/05/2006 - http://www.presidencia.gov.ar/Discurso.aspx?cdArticulo=3359
Viejoblues, un espacio libre ∆