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Debate presidencial en Chile...¿Quién ganó? ¿Quién perdió?

Publie le Viernes 25 de septiembre de 2009 par Open-Publishing
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Prendí el televisor para ver el “debate presidencial”. No quería verlo, no quería contaminarme, más aún, cuando soy de la opinión que, en estas elecciones el único voto útil que vale es el voto “nulo”. Pero … ¡qué diablos! , ahí estaba yo, como los demás corderos chilensis, frente a las pantallas del televisor, dispuesto a no perderme este nuevo pan y circo que la mala televisión chilena nos ofrecía gratuitamente.

Pensaba yo, que si bodrios como “Pelotón”, “SQP”, “Primer Plano”, y toda la farandulería rasca y picante , a que nos tiene acostumbrados la televisión chilena, me asquean, y ni siquiera se me pasa por la mente detenerme un instante para verlos, bien valía la pena hacer, por esta vez, un esfuerzo para ver a los cuatro candidatos presidenciales enfrascarse en un debate que de alguna manera, pudiera sacarnos de esta insoportable modorra. Quizás, mi decisión llevaba la escondida esperanza de que pudiera ser testigo de un pugilato o algo así que se le pareciera, algo que le pusiera algún caldo a la adormecida política chilena, que desde hace veinte años a esta parte, se ha puesto más fome que un bostezo.

No es morbosidad, por cierto, pero debo confesar que me gustaba la política de antes, cuando en la cámara de diputados se tiraban de un cuanto hay sobre las cabezas, empleando como artefactos cualquier cosa que tuvieran a mano. Me gustaba Mario Palestro cuando desafiaba a combo a sus contrincantes, y para que decir, la negra Lazo, cuando con sus epítetos de grueso calibre dejaba paralizados a los momios recalcitrantes. También la Gladys Marín, cuando le dijo a un oscuro Subsecretario del Interior, de cuyo nombre ni me acuerdo, a micrófono abierto, que era un “conchas de su madre”, después que los pacos la apalearon cobardemente frente a La Moneda. Si hasta hubo casos en que se retaron a duelo…¡Esos sí que eran hombres!. ¿Quién podría olvidar, los de nuestra época, cuando se desafiaron a duelo los honorables Senadores Salvador Allende y Raúl Rettig? Las crónicas de entonces dicen que fue por un asunto de faldas, lo que le puso cierto toque de romanticismo al asunto. Bueno, pero haya sido mentira o verdad la razón por la que se desafiaron, así eran los políticos de antes, tenían honra y dignidad y todos muy transparentes y varoniles y, a la vez, caballeros.

Definitivamente, no me gusta la política de ahora, ni, menos aún, los políticos que la representan. Todos fofos, melifluos, inconsistentes, sin principios ni ideologías, prisioneros de sus propios egos. Hipócritas y mentirosos por donde se les mire, lo que basta comprobar cuando, de elección en elección, prometen las mismas cosas que la elección anterior no cumplieron. Dándose palmaditas unos a los otros mientras veranean como vecinos en Zapallar o en Cachagua.

Verdaderos saltimbanquis de la política, prestos para saltar desde un ministerio a otro, como trampolín para aterrizar finalmente en el directorio de una empresa multinacional o criolla. Sí, los políticos de hoy son todos picantes, son todos unos fulleros, unos chantas, siempre prestos para hacer la zancadilla o dar la puñalada por la espalda aún sea al mejor amigo, con tal que no le hagan sombra que les pueda hacer perder sus prebendas y privilegios. Inventan oficinas truchas, asesores que nunca se ven, y cobran bencina para sus usos particulares y todas esas cosas. En fin, para que seguir, todo un asco.

Bueno, pero volviendo al punto, retomo el asunto del debate objeto de esta nota. Quiero dar mi opinión en la forma más objetiva posible… ¿Podré? (¿puede alguien ser objetivo?)

Empiezo por el que me cae más mal de todos, el inefable Sebastián Piñera. Y no porque esté prejuiciado pero, de partida, tengo que decir que fue el que quedó más mal parado. Desde un principio se mostró muy tenso, lo que se notaba en sus ojos, siempre muy abiertos como si se le quisieran salir de su órbitas. No sé, esto último si por lo nervioso y asustado que estaba, o bien, por efecto de esa horrible cirugía que le hicieron en sus párpados que le dejaron la cara como sapo. En fin, un Piñera que no atinó, no mostró nada nuevo, nada atractivo, las mismas palabras, las mismas muletillas de siempre, las que repite de discurso en discurso producto de un libreto que se ha aprendido de memoria. Parecía un mono con cuerda, más que otra cosa. En fin, para que seguir, fue el que salió peor parado y eso, sin contar con el feroz combo que le pegó Frei, a lo que le siguieron dos más del Meo. Si hubiera que votar de acuerdo al debate, sin duda, Piñera tendría que salir último, incluso, más atrás de Arrate, a pesar de que este último, hasta el momento, se encuentra rezagado en las encuestas. Como corolario, para el próximo debate mucho tiene que prepararse, sobre todo, dejar de repetir sus muletillas, como eso de la puerta giratoria, o de que los niños de Chile no pueden ser Cisarros., etc … ¡Ah! y no parpadear tanto

Vamos ahora con Frei. Confieso que siempre lo he considerado más fome que chuparse el dedo (¡pobre martita!). Pero así también debo reconocer que en el debate estuvo mejor de lo que yo esperaba, Años de circo en este asunto, al fin tenían que ayudarlo de algún modo. Y aunque no lució, pasó bien la prueba. ¡Memorable Eduardo el combo que le pegaste al pesado de Piñera! Ahora si te prepararas mejor en la próxima, hasta podrías matar.

En cuanto al Marquito. Bueno, que quieren que les diga. El es un joven brillante, se nota, pero todavía un poco atolondrado para decir sus ideas. Ahora, si uno tiene paciencia, y bien lo escucha, tiene que reconocer que es muy inteligente y tiene muy buenas ideas. Lo más memorable de su actuación, es que fue el único que hizo emplazamientos serios a los otros candidatos, pero tanto Frei como Piñera, prefirieron hacer mutis por el foro, como suelen hacer los políticos cuando los ponen en aprietos. Como consejo, mejorar la dicción Marco, mejorar la dicción, y otra vez mejorar la dicción. Si avanzas en eso, tus palabras podrían convertirse en un torrente proveniente de un volcán. Al fin y al cabo, como cabro chico te plantaste bien ante los grandotes y pasaste la prueba. ¿Te has dado cuenta Marco, que si pasas a la segunda vuelta serías el seguro presidente?

Y finalizo, con Arrate. ¡Sos grande Arrate! diría un argentino. Hablas claro, tienes buena dicción, muy buen tono de voz, en fin todas las condiciones que se les exigen a los buenos polemistas. Pero sobre todo, me llamó la atención que fuiste el único que expuso pensamientos de fondo, y más aún, me emocioné cuando hablaste como lo debe hacer un verdadero socialista, (No como el chueco de Escalona): Fuiste lejos, el mejor en el debate. Le dejaste la vara muy alta al resto de tus contrincantes. Si hubiera que votar de acuerdo al comportamiento del debate, sin duda serías ya el presidente de Chile. Incluso, hasta yo, que voy a votar nulo, votaría por ti… Tal vez, a lo mejor…, en una de esas

Mensajes

  • LA ENCRUCIJADA DE CHILE

    Por: Ozren Agnic Krstulovic
    Ingeniero Comercial y Escritor
    Santiago, septiembre 24 de 2009

    Los expertos nutricionistas sostienen –con toda razón- que “comer no significa alimentarse”.
    ¿Qué tiene que ver esta aseveración con la política? Nada, en apariencia. Sin embargo, la verdad es muy otra. A contar de la segunda mitad de los años 1950, la Pontificia Universidad Católica de Chile firmó un convenio educacional con la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago, Estados Unidos de Norteamérica, entidad que se había fijado como meta combatir las teorías económicas de Lord John Maynard Keynes, premio Nobel de Economía, sostenedor, entre otras, de la hipótesis de que solamente el empleo pleno es el gran motor para desarrollar la economía. También Keynes enfatizó la idea de que le corresponde al Estado inundar la economía de dinero si por alguna razón los empresarios y financistas se niegan a hacerlo para mantener sus prebendas, en perjuicio de las grandes masas de gentes desposeídas y carentes de oportunidades igualitarias frente a la pequeña minoría que les explota, en forma inmisericorde, para aumentar la brecha entre ricos y pobres.

    La Escuela de Economía de la U. Católica importó las ideas del monetarista y adalid antikeynesiano, Milton Friedman, también galardonado con un Premio Nobel el año 1976, y dio origen a la corriente de nuevos economistas que hoy conocemos como los “Chicago Boys”, profesionales que ejercieron la mayor y mas nefasta influencia ante los militares que derrocaron al gobierno democrático de Salvador Allende. Los Chicago Boys adoptaron la cómoda posición de sostener que solo el mercado, per se, es capaz por si mismo de solucionar todos los problemas económicos que genera una sociedad en desarrollo, o sub desarrollado, como quiera que le queramos denominar. Elaboraron una impresionante cantidad de “recetas de tipo económico”, metiéndole en la cabeza a la gente la idea de que no era necesario pensar; solamente comer las galletas doctrinarias elaboradas por ellos, anulando así la capacidad de pensar de los conductores de la economía. Ergo, hacen comer, pero no alimentan. Me refiero específicamente al intelecto de los chilenos en general, obnubilados por un sistema que tiene como gran meta el consumo indiscriminado, sin medir las consecuencias que el consumismo les acarrea en un futuro muy cercano.

    El sistema llamado elegantemente “economía social de mercado” por los siúticos o simplemente economía de mercado, acaba de mostrarnos crudamente las falencias intrínsecas que conlleva en su esencia. La caída del gran Banco norteamericano Lehman Brothers, con más de 46 mil millones de dólares en títulos hipotecarios tóxicos, es decir irrecuperables y el ulterior destape de la estafa del siglo, cometida por el gurú financiero Bernard Madoff, que supera los 50 mil millones de dólares, demuestran claramente que sin las regulaciones de un Estado fuerte, el mercado es simplemente el instrumento de que se valen los especuladores para esquilmar a los ingenuos creyentes y seguidores de las teorías de la Escuela de Chicago. La codicia de los dos mencionados protagonistas de la crisis esparcida en el planeta –entre muchísimos otros que no caben en la brevedad del presente artículo desataron el caos. Las cifras mostradas, traducidas a nuestros pesos chilenos, o en cualquier otra moneda corriente, son inimaginables y no habrían sido tan fáciles para ellos de haberse tomado en cuenta que sólo un Estado robusto y enérgico es la única y mejor cortapisa para frenar a los especuladores que únicamente pretenden abarrotar sus bolsillos a costa de la credulidad de los desvalidos consumidores.

    Se desató una crisis económica mundial, dado que la globalización golpea instantáneamente al planeta entero. Chile no está ajeno a sus efectos, pese a que una prudente política de ahorro ha permitido soportarla en mejores condiciones que otros. Los pájaros de mal agüero no aprenden la lección. Culpan al gobierno de la Presidenta Bachelet de los efectos internos de la crisis, y como una manera de sostener la “imperiosa necesidad” de promover el desalojo de una coalición gobernante que, si bien ha estado llena de defectos, ha sido capaz de minimizar la crisis que nos ha golpeado. Estos pajarracos, identificados con los Chicago Boys, están muy claros de que estamos saliendo de la oscuridad del túnel en el que nos metieron ajenos inescrupulosos. Ahora, enfrentados a la encrucijada electoral que decidirá los destinos de la patria en el próximo mes de diciembre, se frotan las manos –o las garras- esperando repetir el mismo círculo vicioso y así caer en las arcas fiscales en beneficio propio, una vez que el país retome la normalidad y el crecimiento, antes que otros.

    El “triunfalista” candidato de los sectores poderosos del país (del cual es parte integral), está plenamente convencido que el nuestro es un pueblo torpe y que no piensa. Nos llena de una empalagosa demagogia, sin contenido alguno, prometiendo lo que sabe nunca podrá cumplir, sea por lo populista de sus ofertones o por el adormecimiento de la conciencia colectiva, soslayando su personal participación en un enriquecimiento personal vergonzoso y que constituye una afrenta a quienes sudan sangre y lágrimas por sobrevivir y cuya única fuente de ingresos es un simple empleo, escaso y mal remunerado pero lleno de dignidad.

    El pasado día miércoles 23 de septiembre lo vimos en acción en el primer debate televisivo, preludio de la campaña electoral en pos de la presidencia. Sus diferentes intervenciones y réplicas a las propuestas de sus adversarios fueron huecas, demagógicas y faltas de contenido.

    El debate en si fue pobre en contenidos. Presenciamos que solamente dos de los cuatro candidatos fueron claros y precisos en sus intervenciones, con claridad de ideas y propuestas razonables. Nos referimos a los señores Frei y Arrate, ambos hostilizados por sus rivales. En el curso de sus participaciones fueron entregando ideas y propuestas concretas, las que en algunos pasajes del debate fueron pifiadas por parte de los que lo presenciaron.

    Todo discurría plácido y en un terreno bastante chato; muy de guante en blanco y, a nuestro juicio, lejos de las expectativas de los televidentes, hasta el momento en que el candidato señor Frei tuvo la valentía de enrostrar a Sebastián Piñera la incongruencia entre sus actuaciones personales privadas y sus públicas declaraciones de probidad. Concretamente se refirió a la utilización de información privilegiada en beneficio propio.

    El candidato Piñera no fue capaz de disimular el efecto que le causó la directa alusión de Frei; perdió el dominio y control de si mismo y se desenmascaró en público, negando la existencia de tal ilícito [sancionado por la ley Nº 18.045, Art. 165], alegando no haber sido jamás condenado por la SVS, en circunstancias que todo el país conoce que fue sancionado a pagar una multa cercana a los 350 millones de pesos, hecho que según Transparencia Internacional –entidad reconocida mundialmente- pone en entredicho lo corrupto y malicioso del acto.

    A la vez, en su réplica, Piñera calificó al candidato Frei de “mala leche” y mentiroso, por haber “inventado tal hecho”, a la vez que tuvo el desatino de negar la existencia del organismo llamado Transparencia Internacional, cuya filial chilena preside el abogado Davor Harasic.

    Pésima la reacción de Piñera y la de sus seguidores una vez finalizado el debate. Tanto él como su propia esposa y miembros de la mal llamada Coalición por el Cambio intentaron el camino de descalificar lo expresado por Eduardo Frei, por la vía de reiterar ante las cámaras de TVN que el ex Presidente Frei mintió descaradamente. Juzgue el lector de estas líneas y, ojo, señor Piñera: El refrán dice que “para mentir y comer pescado hay que tener mucho cuidado”. El país fue testigo de su salida de casillas y la facilidad con que usted nos miente en un débil intento de demostrar que tiene las cualidades de probidad para aspirar a la presidencia de la república.

    Es posible que en un próximo debate como el mencionado, se abandone el guante blanco y salgan a luz desaguisados mayúsculos del candidato derechista, tales como las repudiables maniobras del candidato de la derecha en el Banco de Talca, la colusión con otras empresas de transporte aéreo en los EE.UU. de Norteamérica que le obligaron a pagar una multa por 88 millones de dólares (unos 4.840 millones de pesos chilenos), la ganancia que por sus acciones de FASA recibió sin chistar pese a la colusión de las farmacias que se investiga, el caso chispitas y tantos otros que retratan su falta de méritos para optar a la presidencia.

    • Sr. Ozren Agnic Krstulovic, sin ánimo de ofender, le sugeriría sea más riguroso con los conceptos e información que utiliza:

       Ambos estamos contestes en la sanción otorgada al candidato presidencial Sebastián Piñera -por la Superintendencia de Valores y Seguros-, no así respecto del motivo de la misma. Nos guste o no el señor Piñera no mintió, puesto que dicha amonestación no tuvo por motivo el uso de información privilegiada -como dolosamente le imputara el señor Eduardo Frei- sino que la infracción al deber de abstención contenida en el artículo 165 de la Ley de Mercado de Valores, ya que la entidad fiscalizadora descartó la intencionalidad propia del delito en comento. De haber sido cierta la interpelación realizada por don Eduardo Frei, el señor Piñera estaría por ley imposibilitado de ser candidato presidencial.

       Por otra parte, el capítulo de transparencia internacional actualmente es presidido por la señora Karen Poniachik Pollak y ya no por el señor Davor Harasic (quien ahora es miembro del directorio de dicha institución).

       Cabe señalar que con fecha de 24 de septiembre Chile transparente hace una declaración pública afirmando que " el directorio del Capítulo Chileno no conoció ni aprobó el tenor general ni el texto de este informe. Hay directores y consejeros que manifiestan su desacuerdo con él en su forma y fondo".

      Saludos cordiales,

      Francisca Tozzi

  • hay que ser responsable con la democracia y siempre elegir a nuestros gobernates, no es bueno el voto nulo ni en blano siempre hay que participar y no lavarse las manos. el derecho como ciudadano tenemos que ejercer.

  • FROM jorge IBanez.
    Master engineering sc Management.UNSW
    ingenieria.
    61 409637856

    RUT 9361710-k
    Australia

    JOrge IBanez Bisnieto Presidente Carlos IBanez Del campo.

    He dialogado con FFAA CHile, estos personajes a candidatos ninguna es capable o con capabilidad a Presidente de CHile, ninguno abstecera los intereses y condiciones de pobreza de CHile, son todos de un circulo mafioso y ladron en CHile y fondos de chilenos.

    ordeno a que no se vote a estos.

    jorge antonio ibanez vasquez