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¿Entendimos bien?
No cabe duda que la capacidad de asombro no termina cuando se vive en un país como el nuestro ¿es acaso otra realidad? o ¿es que la comprensión entre lo que se ve y se lee corresponde al escaso dominio que tenemos de la lengua Española?; después de 500 años de resistirnos a morir como pueblo y como cultura, los indios de Oaxaca y dado que como buenos indígenas aprendimos el español como segunda lengua al igual que tantos hermanos indígenas. En el resto del país. De nueva cuenta enfrentamos graves dudas para concatenar lo que vemos como suceso y lo que entendemos al leer las noticias que se publican en torno a los sucesos del estado. (léase Oaxaca).
Durante dos días consecutivos, de nueva cuenta, hemos visto que sobre la ciudad de Oaxaca, sobrevuelan aeronaves militares de manera rasante, de forma insistente haciendo gala de esa prepotencia que otorga el poder de las armas. (Las mismas que se compran con los impuestos de este pueblo hoy reprimido) seguramente tomando fotografías, seguramente ubicando a los inconformes para saber cómo atacarlos, con premeditación, alevosía y ventaja. Nos queda claro que este, no es el país civilizado con leyes adelantadas a su tiempo que nuestros gobernantes dicen que tenemos. y que además, dicen que nos rigen. Porque lo que se ve en Oaxaca, es que si las leyes existen y tienen vigencia, es para otros estados de la república a la cual estamos adheridos porque lo que es a Oaxaca, y su población, esta es letra muerta. Ya que; con gobernantes y políticos cavernarios por su nula capacidad de análisis para leer lo que pide el pueblo con su inconformidad no es posible creer lo que nos sucede.
Cómo quisiéramos que no nos causara enojo las noticias y las declaraciones que hacen los políticos a la prensa nacional e internacional, pero asombra y lastima la declaración del Sr. Abascal Carranza al decir que los vuelos que hicieron las aeronaves militares sobre la ciudad de Oaxaca, son de abastecimiento. Hasta donde la limitada comprensión alcanza, salvo que la real academia de la lengua haya cambiado el significado de esta palabra en los últimos tiempos, esta significa llevar provisiones a un lugar dado, pero lo que vimos ayer no fue precisamente llevar provisiones a los plantonistas acantonados en el centro de la ciudad, sino mas bien, lo que hicieron fue labor de inteligencia para preparar el ataque y callar con balas lo que la voluntad no quiere hacer. Ante esa acción, de nueva cuenta decimos, aquí estamos como históricamente hemos estado. Prestos a poner de nueva cuenta nuestra sangre al servicio del pueblo, porque somos, siempre hemos sido, los héroes desconocidos. Los que ponemos a los muertos porque siempre hemos sido los sin rostro, los ignorantes, “los pinches indios pues”. Así que un muerto más, que más da.
Y es que ya lo dijo una de las nuevas representantes populares (léase diputadas) que por la vía de la representación popular llegó a esa curul, refiriéndose a los plantonistas, expresó enojada de manera exacta, su sentir y desprecio por los que conformamos los pueblos indígenas del país cuando de manera peyorativa, discriminatoria y racista se refirió a nosotros como “pinches indios” de nueva cuenta, asalta la duda, de si esa persona nos representa en el senado y en la cámara de diputados, ya no necesitamos enemigos, porque con nuestros representantes, nos alcanza y sobra.
Históricamente sabemos que nuestros diputados y senadores, solamente nos buscan para tomar de nosotros el voto, porque para ellos, solo valemos eso, un triste y solitario voto y solo en tiempos electorales porque en el ejercicio de sus funciones, con sus actuaciones y desempeño en las cámaras, simplemente no existimos. Y a veces ni eso, porque cuando nuestro voto no les favorece, solo lo desaparecen y ya, en complicidad de funcionarios de casilla que por unos cuantos pesos, venden el futuro del pueblo. En tal razón, no debería extrañarnos que a estas alturas, los compadres, se tapen unos a los otros, porque para ellos, el pueblo no existe.
No es extraño entonces que se diga que son unos cuantos inconformes radicales los que piden la destitución del hasta hoy gobernante Oaxaqueño Ulises Ruiz. No es extraño que los diputados y senadores de nuestro estado no respalden la petición popular de deponer a este nefasto grupo que se siente dueño del Estado de Oaxaca. No es extraño que ellos hayan pedido la presencia de las fuerzas armadas del país para reprimir y acallar los cientos de miles de voces inconformes que dominando el miedo y la apatía, hayan dicho ya basta. Al darse cuenta de que tanto el gobernador como los diputados y senadores, hasta hoy son y serán si se les permite, los dueños del destino de Oaxaca.
Debe quedar claro que la destitución de Ulises Ruiz no resolverá los problemas sociales del estado, pero será el inicio. Por eso debemos de luchar, sin duda será solo un relevo y cambio de nombre del o los tiranos explotadores si lo permitimos. En tal razón debe quedar claro que la lucha verdadera apenas habrá de iniciar, porque habremos de tener la tarea de cuidar que no suceda. Porque el enemigo más grande y terrible que hay que derrotar es la ignorancia, la miseria la indiferencia y la apatía. Que nos llenan de miedo y no nos permiten alzar la cara y mirar el horizonte. Por lo anterior maestro escucha la voz del pueblo que te dice:
Si es cierto que el magisterio oaxaqueño ya despertó del letargo, si es cierto que ya tomaron conciencia de clase y ya reconocen que son y se deben al pueblo, se les invita, a que ahora que el tirano caiga y ustedes regresen a las aulas; Las conviertan en verdaderos talleres donde se forme al hombre de mañana. Por favor enseñen a pensar y razonar a nuestra niñez y al pueblo, enseñen y demuestren que el poder reside en el pueblo. Enseñen y demuestren al pueblo que la ignorancia es la madre de todos los males y que ella, la ignorancia es la aliada más fiel de los gobernantes corruptos y que no habrá cambio posible en tanto la educación no sea el instrumento para eliminarla.
Si sus ideales son firmes, respetables maestros, enséñennos a romper las cadenas de la ignorancia, de la apatía y del conformismo pero lo más importante, enséñennos que la dignidad es la virtud más cara y que no se vende al mejor postor y que ni hoy ni nunca, estará en venta. Porque el futuro de Oaxaca es tan caro, que vale tanto o más que la dignidad de ustedes. Porque Oaxaca es el pasado, el presente y el futuro de ustedes y de sus hijos y por eso. No hay dinero que alcance para comprarla.
Oaxaca de Juárez Oax., octubre 24 del 2006.