Portada del sitio > Hacia el capitalismo de Estado
Pensaba, quizás ilusoriamente, que después del estrepitoso fracaso del imperialismo soviético y del fracaso del modelo paternal y represivo del totalitarismo castrista, nadie se atrevería a emprender de nuevo ese camino, que ha dejado un reguero de cadáveres, miserias políticas y económicas, atraso y represión.
El totalitarismo ejerce un control absoluto sobre la sociedad que hace completamente irrealizable la voluntad de progreso de los ciudadanos, mientras el grupúsculo feudal que gobierna se dedica a disfrutar de sus prebendas. En el caso específico del pueblo cubano el régimen totalitario ya dura 48 años, lo que para la historia es poco tiempo, pero para el que le ha tocado sufrir ese gobierno es toda una eternidad.
Al pueblo lo mantienen en condiciones de miseria con el fin de que no tenga tiempo para pensar. Sólo la elite gobernante tiene el derecho de aprovechar la poca producción que genera un sistema totalmente improductivo.
Ahora bien, las clases gobernantes latinoamericanas han dejado mucho que desear en gestión política y social y han causado la absurda situación actual. América Latina corre estrepitosamente hacia el funesto capitalismo de estado, el cual la sumirá en más miseria y atraso, sin que hasta el momento nada ni nadie pueda evitarlo.