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La doble moral norteamericana

Publie le Martes 12 de septiembre de 2006 par Open-Publishing

LA DOBLE MORAL NORTEAMERICANA

José Gregorio González Márquez

El gobierno norteamericano aplica siempre una doble moral en el mundo. Acusar de terroristas a los Estados que no comulgan con su pensamiento ideológico o que no sirven a sus intereses resulta corriente en su proceder. Cantidades de países invadidos militarmente, intervenciones solapadas para derribar gobiernos, interferencias en las políticas de estado y manipulación de dirigentes políticos son algunas de las maneras que impulsa los Estados Unidos para intentar mantener su hegemonía como policía del mundo.

No nos sorprende los anuncios hechos por Washington cuando dice con cierta ironía que está dispuesta a invertir ciento treinta millones de dólares para contribuir en la reconstrucción del Líbano. Irónico porque pareciera que están colaborando de buen corazón con una causa que les afecta sentimentalmente. La realidad es otra; detrás del genocidio aplicado por Israel al pueblo palestino y libanés siempre ha estado involucrado, muestra de ello es la cantidad de armamento y bombas que cada año venden a los sionistas.

La política norteamericana esta basada en la destrucción de quienes consideran sus enemigos para luego aparecer como los salvadores del mundo y realizar excelentes negocios con el dolor ajeno. Reconstruir para ellos implica llenar sus bolsillos con el sacrificio de los pueblos sometidos a su agresión. Estados Unidos jamás pierde dinero en sus cruzadas contra el ¨terrorismo¨ al contrario alimentan sus arcas con la venta de armamentos y enseres militares. Poco les importa el daño que sufren las poblaciones civiles. Los daños colaterales como los llaman, forman parte del estado de guerra y por lo tanto, se justifican en la medida en que combaten a los ¨enemigos de la humanidad¨

El gobierno norteamericano siempre se ha manejado con una doble moral. Mientras aparenta ser el abanderado de los derechos humanos en el mundo y se dan el lujo de sancionar países por esta causa, asesinan, persiguen, incomunican y acaban con todo lo que les perturbe o consideren amenazante para su sistema de vida. De demócratas no tienen nada; de genocidas todo.