Portada del sitio > Libertad para el terrorista
Libertad para el terrorista
José Gregorio González Márquez
caminosaltair@hotmail.com
La decisión tomada por la jueza Kathleen Cardone, de la Corte Federal de El Paso, Texas, pone en evidencia el interés del gobierno de George Bush de olvidar, echar en saco roto los atentados terroristas cometidos en América por el asesino Luis Posada Carriles. Uno de estos hechos que enlutó centenares de hogares cubanos - la voladura del avión de Cubana de Aviación -, marca un hito en la historia del terrorismo en nuestro continente. 73 personas fallecieron en Barbados víctimas del artero ataque planificado y ejecutado por Posada Carriles bajo la dirección de la Central de Inteligencia Americana. Este terrorista junto con Freddy Lugo, Hernán Ricardo y Orlando Bosch cometieron el horrible delito de lesa humanidad en 1976. Usando como excusa causar daños a la revolución cubana y luchar por la “independencia de la isla del Caribe”, atentaron contra la vida y la dignidad de deportistas, estudiantes y civiles nacionales y extranjeros.
El gobierno estadounidense que se jacta de certificar y premiar a los países que respetan los derechos humanos, oculta bajo estas premisas sus propias desviaciones. El presidente Bush quien pasará a la historia como el mayor agresor de naciones a las que considera enemigas, que ha asesinado a mujeres, ancianos, niños en los diversos frentes de guerra – Afganistán, Irak y otros- y que lanza ofensivas militares al considerarse el policía del mundo, esconde tras sus actuaciones el deseo de apoderarse de los yacimientos petrolíferos del mundo y convertirse en el amo del planeta. Con una visión así, no es de extrañar que se le conceda libertad condicional a Posada Carriles.
No hay duda que el terrorista conoce muchos secretos que pudieran perjudicar a la administración Bush y otras pasadas. Como miembro de la CIA tiene un extenso prontuario en diversos países; sus acciones criminales, la tortura, el vandalismo, la muerte y desaparición de física de muchos latinoamericanos forman parte del imperio de terror que creó en contra de la izquierda americana. Luis Posada Carriles, apenas fue imputado por violación de trámites migratorios. El comandante Fidel Castro en un artículo de reflexiones publicado recientemente nos dice: “Fue el propio presidente Bush quien eludió en todo momento el carácter criminal y terrorista del acusado. Se le protegió imputándole una simple violación de migración. La respuesta es brutal. El gobierno de Estados Unidos y sus instituciones decidieron de antemano la libertad del monstruo”. En el mismo artículo, el Comandante Fidel afirma que se denunció y emplazó públicamente a ese país para que se procediera al arresto del terrorista; sin embargo, se tardó más de un mes en detenerlo y un año y dos meses en reconocer que entró ilegalmente al territorio norteamericano.
La libertad otorgada a Posada Carriles, prófugo de la justicia de nuestro país, debe unir en la denuncia a todos los amantes de la vida y la paz pues sujetos como él, siembran el terror y el desasosiego entre nuestros ciudadanos. Al rechazar la medida de excarcelación nos solidarizamos con los familiares de las víctimas y el pueblo cubano. Esperamos que se decida pronto sobre la extradición que Venezuela ha solicitado y así pueda ser encarcelado por sus crímenes.