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Republiquita es estafada otra vez
Publie le Miércoles 23 de agosto de 2006 par Open-Publishing2 comentarios
Republiquita es estafada otra vez
Autor: Luis E. Murillo Mejía, Escritor y docente universitario
www.thebookdimension.com
No sé si será porque he vivido muchos años en países ricos e industrializados, metido en universidades como estudiante, investigador y profesor, o metido en fábricas de aviones como ingeniero, o porque he viajado mucho, pero el caso es que mi cerebro funciona de manera ordenada.
Es por eso que cuando recibo noticias estrambóticas provenientes del Tercer Mundo, las células de mi cerebro quedan confundidas, desconcertadas, irritadas, tratando de analizar tales noticias dentro de las reglas de la lógica. ¡Pobres de mis células cerebrales: no se han percatado que muchas de esas noticias no tienen lógica!
Las reglas de la lógica dictan que para que cualquier sociedad Organizada funcione debidamente se necesitan fondos financieros: ya sean donaciones o impuestos. Desde tiempos prehistóricos, los impuestos han sido preferidos a las donaciones. En otras palabras, la nación se corroe, se cae a pedazos, a menos que tenga una fuente de impuestos eficiente y honesta. Si Pablo Pueblo paga impuestos, entonces Juan el Rico debe hacer lo propio. Es por eso que en países civilizados la evasión de impuestos es un Crimen muy serio, castigado a veces hasta con la muerte.
Ustedes, estimados lectores, no van a creer esto. Pero me han llegado noticias de que un paisito pobre ha vuelto a ser estafado de la manera más vil, indecente, grosera e infame. La crónica es así: Parece que un grupejo de banqueros, políticos, y dueños de televisoras, todos emparentados por sangre o matrimonio, o ligados por la avaricia y los bajos intereses, decidieron un buen día desfalcar al tesoro nacional. Todo circundaba alrededor de un banco que estaba siendo vendido a un grupo financiero europeo. Las ganancias iban a ser fabulosas, y cada miembro del grupejo saldría multimillonario. Pero había un problemita: había que pagarle los debidos impuestos al fisco nacional. Los impuestos no eran exorbitantes, mas bien eran razonables; y el pobre país necesitaba esos dineros para arreglar escuelas, pagarle las pensiones a los viejos, darle comidita a los niños pobres, controlar el crimen callejero, y completar un sin fin de otras obras sociales.
Pagar esos impuestos hubiera significado que las ganancias exageradas que preveían los del grupejo para si mismos bajarían un poco, algo simplemente inaceptable. Así que los banqueros y sus amigotes del gobierno, al ver que la venta del banco era inminente y que los europeos ya estaban listos para poner la plata sobre la mesa, les dijeron a los extranjeros: ¡Stop! ¡No sigan! Tenemos que arreglar ciertas cosas en nuestro país.
Y los banqueros regresaron a su pobre país y rápidamente se formó una confabulación para defraudar al tesoro nacional de los impuestos que se le debían. Y una noche infame, cuando la población dormía, la Asamblea de Diputados se reunió sigilosamente, y en cuestión de horas los diputados, perdiendo todo vestigio de decencia, todo honor, toda brújula moral, derogaron la ley que obligaba a los ricachones a pagar impuestos en caso de venta de un banco. Pero al final se levantó un diputado con un poquito de inteligencia y dijo: "Miren colegas, lo que hemos hecho es muy feo, y aquí se puede armar una revolución. Así que mejor hagamos que los banqueros paguen aunque sea un poquito, propongo un cinco por ciento."
Así fue como el cinco por ciento fue aprobado, reemplazando el treinta por ciento original, y el país perdió 450 millones de dólares. Solucionado el problemita, los banqueros y sus secuaces sonrieron, y la venta del banco continuaría sin ningún estorbo.
Al día siguiente los medios de comunicación no dijeron nada. Las televisoras, sobre el asunto, se quedaron mudas. El presidente de la república se dio por desapercibido, y se hizo el chivo loco. Y en los barrios pobres, los niños siguieron con hambre, y las escuelas sin sillas, sin piso, sin libros y sin tizas.
Para finalizar, queridos lectores, quiero ponerles un examen. Aquí van Las preguntas:
1. ¿Quienes son los banqueros y sus secuaces envueltos en esta colosal estafa al fisco nacional?
2. ¿Quienes son los diputados que, cual arrastradas serpientes, Vendieron a su nación por unas cuantas monedas aprobando esta canalla ley?
3. ¿Cuales son esos medios de comunicación que, pisoteando los mas elementales principios de la profesión periodística, han optado por callar mientras la patria es violada?
4. ¿Quienes son los tontos útiles que se niegan a abrir los ojos?
5. Y, por último, ¿cual es esa republiquita, olvidada por Dios y por la historia, que constantemente es víctima de insultos financieros, desfalcos y estafas?
Mensajes
23 de agosto de 2006, 06:11
Señor
Director de tan prestigioso medio de comunicación.
Soy un ciudadano de Chile
La historia es larga, pero resumiré: En calle Freire XXX Concepción, País
Chile, yo tenia una propiedad donde yo tenia Ocho arrendatarios, es asi que,
en
esa fecha yo ganaba 1 millón doscientos míl pesos por concepto de arriendos.
Luego un falso corredor de propiedades Don Claudio Nuñez Rebolledo él me
contactó con Héctor Seguel Arévalo y este último prometió hacerme unos
departamentos nuevos; ahora Don Claudio Nuñez Rebolledo puso cómo abogado
"nuestro" para ver si estaban bien los papeles al abogado Hernán Meger
Navarrete, este cobró dos millones de pesos tengo la boleta en mis manos) Don
Claudio Nuñez Rebolledo se le canceló la suma de 5 millones de pesos para
buscar un buen comprador y este comprador era cliente V.I.P del Banco de
Crédito E Inversiones y El ejecutivo de apellido Cataldo del Banco más con la
aprobación de Manuel Ulloa Pinto Gerente del Banco de Crédito e Inversiones,
dieron la aprobación para pasarle 80.millones de pesos a Héctor Seguel Arévalo
donde este se comprometia a cancelarme 1 millón doscientos mil pesos mientras
duraba la construcción de los departamentos
Resumen: Don Héctor Seguel Arévalo hipotecó mi bien raíz y arrancó con el
dinero, y cómo el hilo se corta por lo más delgado entonces comenzaron a
hostigar a mi esposa; para tales efectos el Gerente del Banco BCI, Manuel
Ulloa Pinto, amenazó a mi Señora que reconociéramos una deuda que contrajo el
reo Héctor Seguel Arévalo,cliente VIP del Banco BCI(actúalmente profugo),de lo
contrario nos rematarían la propiedad en cualquier momento,pues bien;Don
Manuel Ulloa Pinto Gerente del BCI, se reunió con los altos ejecutivos y
llegaron (entre
ellos a un acuerdo) y urdieron la trama para que mi Señora firmara y para esto
tuvo una alta participación don Manuel Ulloa Pinto. Gerente del BCI,...luego
contraté los servicios de Hugo Díaz Uribe y este no nos defendió a nosotros,
al contrario, incluso ni apeló,y opuso una defensa muy débil (a todo esto un
funcionario judicial, me confidenció que Hugo Díaz recibió dinero por debajo
la mesa del banco, en palabras más simple el tipo se vendió.
Entonces me remataron la propiedad,y ahora mi Señora y yo estamos de
arrendatarios y con una diabetes profunda y una hipertensión severa (mi
Señora.)
Entonces en este fraude y ESTAFA urdida vilmente los protagonistas son varios
personajes, pero los que dió la autorización para el prestamo al reo Seguel
fue el Gerente del Banco de Crédito BCI fue Manuel Ulloa Pinto: en
consecuencia, que mi Señora ’jamás’ solicitó dicho dinero, y más encima el
abogado Hugo Díaz Uribe ni detuvo el remate de mi propiedad,al contrario, ni
acudió a los tribunales para detener dicho fraudulento remate:
Tengo en mi poder los cheques sin cobrar que se comprometió a
cancelar mensualmente el reo Héctor Bernardino Seguel Arévalo. Dicha estafa se
gestó el año 1998, pero ningún abogado nos defendió al contrario, pues el
abogado Don Hugo Antonio Díaz Uribe, nos derivó donde "otro abogado" que
actualmente está preso con una condena de cinco años,por el bullado caso
Bilbao y Mercado Municipal de Concepción.Carlos Worner Tapia (reo y preso)
Ahora a mi Señora la enviaron a Dicom, con la deuda de 85.000.000 de $, en
consecuencia que, mi Señora jamás pisó las oficinas de dicho Banco. La estafa
es de 165.millones de pesos a la sazón el año 1988 En la actualidad estamos
literalmente en "la calle" sin departamentos, y más encima con una deuda que
jamás se contrajo
Fernando Rubilar Valenzuela.
C.I.6578467-K...Concepción
24 de agosto de 2006, 06:49
Señores lectores:
Todos Uds se habrán dado cuenta de mis denuncias.Desgraciadamente en este tipo
de problemas judiciales donde fui involucrado en esta estafa,después de una
profunda reflexión,meditada,razonada debo expresar lo siguente.
Dentro de mi desesperación en mis denuncias cometí un grave error.En la vida
es muy fácil generalizar y desgraciadamente Yo caí en ese grave error:Digo
esto porque, Yo involucré por meses a un hombre,un profesional,ético,que tuvo
la entereza de mantenerse estoico antes mis ataques, y ese fue el Profesional
Don Jorge Becar Pereira.
Un amigo abogado de Santiago, me visitó el jueves, y me leyó en en unos de los
tantos diarios de denuncias, y el me aclaró bien el tema punto por punto y me
sacó de mi grave error.
El ser humano está diseñado para cometer errores,pero eso si,que no estamos
preparados para asumir dicho error y,para tener un acto de generosidad y
humildad para decír sí,yo cometí un grave error.
El gran problema, cuando uno ofrece las disculpas no es el pedir perdón,no, el
gran problema está que la "otra" persona que sufrió la humillación, el
oprobio,la difamación,la denostación gratuita donde yo le destrozé su imagen
donde sin medir consecuencias jamás no medité que este gran Profesional cómo
Don Jorge Becar que "Él me acepte mis más sinceras disculpas",pues hizo lo
correcto y es más, hizo algo que era muy dificil y que fue que en determinado
momento recuperé mi propiedad.
………En ese momento, la propiedad estaba a nombre de Seguel,
percibiendo èste las rentas de arrendamiento, hipotecada por éste a
favor del Banco, con prohibición de venta e incluso embargada por un
acreedor de Seguel. Me contacté con el abogado Jorge Bécar y gracias a
su intervención y esfuerzo personal recuperamos la propiedad a nombre
de mi señora y su administración, manteniéndose la hipoteca a favor
del Banco que garantizaba la deuda del reo Seguel y que éste no pagaba y
que cada día subía por los intereses. Ante esta situación asumimos el
pago de una deuda que no era nuestra; de lo contrario el banco iba a
proceder a ejecutar la hipoteca del reo Seguel, perdiendo toda posibilidad
de mantener nuestra casa. La realidad económica de la època era
difícil, los intereses eran altos . Iniciamos una carrera contra el
tiempo para los efectos de poder vender la propiedad.
Es por eso si con todas las fuerzas que denuncié esta estafa (cosa que
continuaré),pues con esa misma fuerza le solicito mis disculpas públicas al
Profesional,al Padre de familia,al ciudadano Don Jorge Becar Pereira, le
solicito perdón por mi torpeza de "generalizar" y en ello yo lo involucré en
forma despiadada.
Don Jorge Becar,le reitero mis más sinceras disculpas de corazón de mi
parte,sé y me asiste la plena seguridad que el daño causado no se borra con
unas disculpas públicas,pues el daño ya se hizo,pero si hay una cosa que tengo
es saber tener mi dosis de humildad y reconocer este grave error..
Insisto,podré decirle mil palabras Don Jorge Becar,pero que le causé un daño
moral a su persona eso lo tengo claro.
Por eso finalizo Don Jorge Becar, solicitándo mil perdón de lo más profundo de
mi corazón,sé Don Jorge que si Ud me perdona,así podré recuperar esa paz que
la perdí cuando me estafaron y donde Ud Don Jorge NADA tuvo que ver en este
fraude.
Finalizo mis palabras Don Jorge Becar,que cómo sanidad mental Ud me perdone
para así poder yo poder mirar a los ojos de mis hijos.
Solicito encarecidamente al Señor Wesmaster
que no retire estas sinceras diculpas al profesional Don Jorge
Becar,pues bastante tiempo permaneció mis denuncias donde involucré
erradamente a Don Jorge Becar.
Pero eso si, continuaré denunciando a Hugo Díaz Uribe,al reo Seguel y al
Gerente del Banco BCI Manuel Ulloa Pinto, con más fuerza en todas las
Web,blogs,diarios locales cómo extranjeros..
Me despido cordialmente.
Fernando Javier Rubilar Valenzuela.
Cédula de identidad.6578467-K...