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CHE: Enero de 1959

Publie le Sábado 1ro de enero de 2005 par Open-Publishing

Toma la Fortaleza de La Cabaña. ¿Qué hizo el Guerrillero Heroico aquel primer mes del Año de la Libertad?

ALEXIS SCHLACHTER

CHE hizo su plan para llegar lo más rápidamente a La Habana y cumplir las órdenes del Comandante en Jefe de ocupar la Fortaleza de La Cabaña, último reducto importante de la tiranía en el occidente del país junto a Columbia, a donde Fidel había enviado a Camilo. Acabábamos prácticamente de tomar Santa Clara, el 31 de diciembre, el dictador había huido y todos los acontecimientos se desarrollaban vertiginosamente..."

Para Roberto Ruiz Borrero, guerrillero
de la Columna 8 Ciro Redondo, son
inolvidables los primeros días del Che
al frente de la Fortaleza de La Cabaña.

Roberto Ruiz Borrero, combatiente a partir de 1957 junto al Guerrillero Heroico, desde sus 75 años recuerda con vigor la entrada del Che en la que fuera la mayor fortaleza construida en América por España. El Teniente Coronel de las FAR (retirado) narra para Granma sus vivencias de aquellos días inolvidables.

"Recién acabábamos de ocupar el centro del país, había caído en nuestras manos el regimiento Leoncio Vidal con toda la tropa enemiga. A mí personalmente me encomendó el Che conseguir los dos buldóceres con los que se levantó la vía del ferrocarril por donde se dirigía hacia el oriente de Cuba un tren blindado con refuerzos y armas. Nunca pudo pasar de Santa Clara, pues allí el fuego directo de los llamados cocteles Molotov (bombas incendiarias caseras) convirtió en un verdadero infierno el interior del tren ya descarrilado. Además, con nuestras armas impedimos que pudieran salir; solo fueron aceptadas banderas blancas en la punta de los fusiles del enemigo. Más de 400 soldados de la tiranía se rindieron.

Por teléfono informa desde una oficina
de La Cabaña cuál es la situación en el
antiguo cuartel de la tiranía tomado por
las fuerzas rebeldes el 2 de enero de 1959.

"Che, en ese momento, dirigía la operación desde la Universidad Central. Y lo hacía con el brazo izquierdo enyesado. Mucha gente piensa que fue resultado de las balas, de una herida en combate. En realidad, el hecho ocurrió el 23 de diciembre, cuando la toma de la ciudad de Cabaiguán. Todo ocurrió, como ha narrado el doctor Oscar Fernández Mell, de la siguiente manera: ’Durante esa misma noche, cuando ya teníamos limpio el pueblo y el enemigo se había concentrado en el cuartel, al brincar la tapia de una casa se cae el Che y esto le produce una herida en la frente y fractura en el codo izquierdo. Lo enyesamos e hizo el resto de campaña de Las Villas enyesado....’"

El 2 de enero el Che salió de Santa Clara por la vieja Carretera Central que lo llevó hasta San José de las Lajas, Cuatro Caminos, Managua, Santiago de las Vegas, Boyeros hasta arribar al túnel de La Habana, pasarlo y entrar en La Cabaña donde encontró solo dos jefes al frente de la tropa enemiga totalmente desmoralizada; un comandante de apellido Camino y al capitán Fabelo. El general Roberto Fernández Miranda, jefe de la fortaleza, había huido junto a Batista el propio 31 de diciembre. Precisamente en la oficina del fugitivo puso su puesto de mando el Che. Era entonces el amanecer del día 3 de enero de 1959.

Cuando llegué a La Cabaña ya el Guerrillero Heroico estaba dirigiendo, y vi junto a él al médico de la Columna 8 Ciro Redondo, el doctor Oscar Fernández Mell y al capitán Antonio Núñez Jiménez.

La tropa guerrillera estaba en el polígono de La Cabaña, y frente los soldados enemigos a quienes el Che se dirigió cerca de las nueve de la mañana del propio día 3 de enero.

Más de uno de ellos se sorprendió ante las primeras palabras del legendario jefe de los guerrilleros. Che les habló en tono mesurado y firme: la tiranía batistiana había terminado y se imponía la hermandad entre todos los cubanos; siempre que no hubieran cometido delitos, a los soldados y oficiales se les daría permiso para ver a los familiares e ir directamente a sus casas. Así de humano fue el hombre que en la guerra era temible por su arrojo y valor sin límites. Tenía 31 años de edad y un total de 21 combates en la Sierra Maestra y durante la Invasión.

ANÉCDOTAS DE AQUEL ENERO INOLVIDABLE

Fue el padre del Che, el arquitecto Ernesto Guevara Lynch, quien dejó para la historia la siguiente anécdota sobre un encuentro telefónico con su hijo el 2 de enero de 1959, luego de seis años de separación.

"No recuerdo si fui yo quien llamó a La Habana o fue Ernesto quien se comunicó conmigo, que estaba en Buenos Aires. Lo cierto es que, mientras se preparaba la comunicación, se oían voces en inglés, y otras con acento cubano y porteño. Entonces aparece una voz preguntando si la llamada era para Guevara. Yo le contesté que sí. Francamente no conocía la voz. Y, de pronto, me dice: Pues, che, si sos vos el viejo, estás irreconocible. Yo le contesté: El que está irreconocible sos vos, que ya no hablás en argentino puro, lo hacés en cubano... En fin, nos pusimos a charlar animadamente y después mi hijo habló con el resto de la familia. Mientras tanto, el amigo Jorge Ricardo Masseti, periodista argentino a quien le había anunciado la comunicación con La Habana, ya estaba en casa con su grabadora de manera que le dije a Ernesto que él lo iba a entrevistar, y accedió. No recuerdo muy bien pero me parece que el reportaje era para el diario Correo de la Tarde y, si no, para Radio El Mundo, donde trabajaba Masseti."

Según el relato del padre del Che, posiblemente fue esta la primera entrevista internacional ofrecida por el Guerrillero Heroico en los días iniciales de su estancia en La Cabaña como jefe. Poco después ofreció declaraciones a la prensa cubana. Che conocía a Masseti desde el año 1958 cuando el mismo periodista lo entrevistó en la Sierra Maestra. El 9 de enero de 1959 el Comandante Guevara recibió a sus padres y a otros familiares en el aeropuerto internacional de La Habana. Sobre tema tan emocionante recordaría años después el padre del Che: "Nos recibieron varios oficiales rebeldes quienes nos llevaron rápidamente a un local del aeropuerto donde encontramos a Ernesto rodeado de soldados. Hacía seis años que no nos veíamos. Mi mujer no aguantó y se puso a llorar mientras lo abrazaba. Estaba muy delgado y una gran melena le caía en los hombros. Muy barbudo, vestía un sencillo traje de militar rebelde y llevaba su brazo izquierdo en cabestrillo sujetado por un pañuelo de seda negro. Nos confundimos en abrazos emocionados..."

Celia de la Serna, la madre del Che, le recordó al hijo que no se veían desde aquel día (hacía seis años) en que lo despidieron en la estación de Retiro, en Buenos Aires, cuando se dirigía a Venezuela para trabajar como médico en un hospital de leprosos.

Un día antes, el 8 de enero, se produjo la entrada en La Habana de las fuerzas rebeldes encabezadas por Fidel. Che se encontró de nuevo con el Comandante en Jefe; el 10 ofrecería revelaciones acerca de la organización de un atentado contra Fidel, aparecido en los archivos de La Cabaña. También ese día ordena, junto con Camilo y Efigenio Ameijeiras, que sean recogidas las armas en poder de las milicias populares. Tres días más tarde, inaugura la Academia Militar Cultural en la vieja Fortaleza de La Cabaña. Fue el 14 de enero de 1959 cuando Ernesto Guevara pronunció su primer discurso oficial ante un auditorio de profesionales, durante el acto que en su honor le ofreció el entonces Colegio Médico Nacional, en la sede de las calles 23 y N, Vedado. Che manifestó allí que desde su entrada en la capital había querido visitar a sus colegas cubanos. Fue declarado "médico cubano honorario".

El 23 visita la redacción del diario Revolución y posteriormente se dirige a los trabajadores en el local del Sindicato de Plantas Eléctricas, para recordar al combatiente Evelio Rodríguez.

Cinco días después, natalicio de José Martí, afirma durante una charla en la Sociedad Nuestro Tiempo que "el latifundio es la base de todos los males económicos y habrá que esperar las contramedidas de quienes controlan el 75% del mercado cubano". Hablaba claro y directo, como era su estilo. Avizoraba la contrarrevolución agazapada en los sectores más reaccionarios del la sociedad cubana en aquel inicio de la triunfante Revolución.

Casi finalizando enero, el 29, recibe una invitación para visitar a Venezuela, llamado por el Colegio Médico de la nación sudamericana.

Así transcurrieron algunos acontecimientos públicos en los días históricos de Enero de 1959 para aquel cuya Patria grande fue el mundo.