Portada del sitio > Iraq: glosario de mentiras

Iraq: glosario de mentiras

Publie le Viernes 14 de enero de 2005 par Open-Publishing

Por Orlando Oramas León

La Habana, 14 ene (PL) A 21 meses de iniciada la invasión a Iraq, la admnistración Bush ha ido acumulando un glosario de mentiras y políticas fracasadas que se comprueban hoy en el atolladero de sus tropas en el país árabe.

Ya es una verdad de perogrullo que Bush mintió a sus compatriotas e incluso a la Organización de Naciones Unidas (ONU) cuando aseguró que el régimen de Saddam Hussein desarrollaba y almacenaba armas de destrucción masiva.

Aquel resultó entonces el principal pretexto para desatar la agresión, incluso a espaldas del Consejo de Seguridad de la ONU, y en violación a la Carta del organismo mundial.

Esta semana la prensa estadounidense informó que Washington puso fin en diciembre a la búsqueda de tales armamentos en territorio iraquí, luego que expertos de la ONU, el Pentágono y la Agencia Central de Inteligencia regresaran con las manos vacías.

Otro de los argumentos de la Casa Blanca fue que Hussein mantenía vínculos con grupos a los que acusa de terrorista, en particular la red Al Qaeda.

Pero luego se supo que la actual administración republicana tenía planes de derrocar al mandatario iraquí desde inicios de su llegada a la Casa Blanca, mucho antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Las investigaciones en torno a esos ataques, incluso de una comisión independiente bipartidista, no encontraron evidencias de nexos entre Bagdad y Al Qaeda, lo cual desmiente otra de las mentiras respecto a Iraq.

Según el mandatario norteamericano, el mundo, y en particular Iraq, sería mucho más seguro tras el derrocamiento y la captura de Hussein, pero la realidad ha demostrado todo lo contrario.

Washington insiste en culpar a grupos armados extranjeros por el incremento de la violencia en territorio iraquí. Sin embargo, fue la invasión de Estados Unidos la que extendió el accionar de esas agrupaciones, incluida Al Qaeda.

Pero más allá de las alegaciones de la Casa Blanca, la resistencia a los ocupantes se muestra cada vez más osada y eficiente, como lo confirman los mil 360 militares norteamericanos muertos y los más de 10 mil 200 heridos.

La inseguridad prevalece en Bagdad y otras regiones del país. La capital iraquí, otrora una de las ciudades más prósperas y atrayentes del Medio Oriente, sucumbe al caos y la inseguridad, en medio de la repetición de atentados y acciones de la insurgencia.

En uno de los principales países exportadores de petróleo se hacen colas kilométricas para adquirir gasolina, mientras los apagones siguen a la orden del día.

Una de las mentiras más increíbles resulta aquella repetida por Bush de que uno de los objetivos de la agresión era la "liberación del pueblo iraquí".

Pero tras la llegada de las tropas libertarias del Pentágono la mortalidad infantil se duplicó en ese país ocupado, cuya infraestructura resultó devastada por la invasión norteamericana.

Los estadounidenses además bombardearon ciudades santas chiitas como Najaf o Kufa, y arrasaron urbes de mayoría sunita como Samarra o Faluja, virtualmente destruida por la aviación, la artillería y los tanques.

También en nombre de la libertad los militares enviados por Bush torturaron y vejaron a prisioneros iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib. Del placer que encontraron en tales prácticas dejaron incluso constancia gráfica en fotos y videos que dieron la vuelta al mundo.

Un camarógrafo de la televisora NBC filmó cuando un "marine" dispara su fusil contra un iraquí que yace malherido y desarmado en el interior de una mezquita. "Este ya no habla más" fue la frase, victoriosa, del militar estadounidense.

Ahora Bush intenta vender la idea de que las elecciones del 30 de enero conseguirán la pacificación y estabilidad en Iraq.

Pero hoy el Pentágono tiene más tropas que cuando la invasión y la insurgencia parece ganar la pelea respecto al boicot a las elecciones fijadas y controladas por las tropas de ocupación.

Así, mentira tras mentira, fracasos tras fracasos, hacen un glosario de políticas erradas de la administración Bush, cuya obstinación belicista le hunde cada vez más en el pantano iraquí.

rc/ool


Fuente: Prensa Latina