Por Oscar-René Vargas
(analista politico y económico nicaraguense)
Algo anda mal en el Departamento de Estado y Condoleezza Rice, su jefa máxima, lo sabe. Su equipo para América Latina ha cometido algunos errores en los últimos meses y se complicó la ya tortuosa relación de la Casa Blanca con todo el continente. El doble traspié del subsecretario para la región, Roger Noriega, en la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), reanimó otra vez las acusaciones sobre la falta de una estrategia clara para comprender y abordar América Latina por parte de los Estados Unidos. Las crisis se suceden en Bolivia, Haití, Ecuador, Nicaragua y Perú (...)